[Serie Nuestra historia–Un repaso bíblico para católicos] Las epístolas a las iglesias y el ApocalipsisMuestra

Carta a los Romanos – el poder transformador del evangelio

Si al igual que yo, tus padres te llevaban a misa desde pequeño, muchos de los nombres de los libros de la Biblia que oirás en estos días te resultarán conocidos. Y quizá, al igual que a mí, en su momento, los nombres te sonaban extraños. De niño nunca me di cuenta de que, en realidad, estos nombres raros que se mencionaban hacían referencia a las iglesias de las ciudades donde Pablo había fundado iglesias o iglesias existentes que quería conocer y visitar. 

Este es el caso de Romanos, sublime carta teológica conocida por su profundidad e importancia a nivel teológico. Pablo resume en pocos capítulos el plan de Dios, nos explica el mensaje de la gracia de Dios y como al comprender que somos salvos por gracia, por este regalo inmenso de la vida eterna dado a nosotros por el sacrificio que Jesús hizo por nosotros en la cruz, nuestra vida cambia por completo. 

La primera mitad de la carta explica magníficamente que delante de Dios todos somos iguales, tanto el que trata de cumplir con los mandamientos como el más rebelde de los seres humanos. La realidad es que todos pecamos y nos alejamos de Dios. Nadie pudo vivir ni nació sin pecado, por lo cual, fue absolutamente necesario que Cristo viniera a rescatarnos. 

La segunda parte nos explica cómo esto nos motiva a vivir diferente. Solo cuando hemos comprendido e internalizado el impagable regalo que hemos recibido, es que nuestro corazón es cambiado. El corazón egoísta es transformado por un corazón que tiene como única razón primordial de vivir, una vida rendida a Dios. Una vida que desea más que nada en este mundo, darle gracias y gloria a Dios por todo lo que ha hecho por nosotros.

Una comunidad de cristianos que experimenta la gracia, brinda a su alrededor lo mismo que ha recibido. No puede contener el entusiasmo y la alegría que este mensaje de amor le ha brindado y dona su vida para servir a Dios en su trabajo, en su familia, con sus amigos y conocidos. 

Reflexiona

¿Cómo te hace sentir y qué pasa en tu corazón cuando comprendes las implicaciones que tiene para tu vida el haber recibido el regalo de la vida eterna gracias al sacrificio de Jesús?

¿En qué manera la gracia y el amor de Dios cambian tu manera de ver y vivir la vida?

¿En qué manera este cambio puede afectar a quienes están a tu alrededor?