[Serie Todo lo que necesitas] Para quienes están sedientosMuestra
Jesús satisface nuestras necesidades
¿Recuerdas la historia de los israelitas? Fueron esclavizados, pero por la dureza de sus amos, pidieron ayuda a Dios. Dios envió a Moisés para librarlos del faraón, quien no quería dejar ir a su pueblo. Dios envió plaga tras plaga para hacerlo cambiar de opinión. Finalmente, el faraón cedió. Sin embargo, luego volvió a cambiar de opinión y persiguió a los israelitas con su ejército. Estaban atrapados entre él y el mar Rojo. Pero Dios hizo el camino para salir bien librados. Moisés levantó los brazos y el mar se abrió dejando un camino en seco. El pueblo de Dios escapó, pero sus perseguidores se ahogaron.
Moisés guió al pueblo por el desierto. Era un desierto duro y rocoso. ¿Cómo obtuvieron comida y agua Moisés y su gente, para sobrevivir en este ambiente tan duro? Dios envió todos los días a los israelitas, el maná. Cuando la gente anhelaba agua, Dios le dijo a Moisés que hablara a cierta roca. Pero Moisés no hizo lo que se le dijo. Golpeó la roca y enojó a Dios. Sin embargo, Dios todavía dio agua para que la gente bebiera.
La roca que Moisés golpeó representa a Cristo. Él es nuestro alimento y bebida espiritual. En la cena de la Pascua antes de su arresto, sostuvo el pan delante de sus discípulos y dijo que era su cuerpo, que se rompería por su causa. Sostuvo la copa y dijo que era su sangre, que sería derramada en su nombre. Entonces fue golpeado por nuestros pecados. Fue golpeado en el camino al Calvario y clavado en una cruz. Cuando murió, fue perforado con una lanza, el agua y la sangre fluyeron de su costado. Debido a su sacrificio, podemos ser perdonados de todos nuestros pecados. Porque él resucitó, podemos tener nueva vida. Cuando creemos en Jesús, él envía al Espíritu Santo para morar en nuestros corazones.
Jesús sabe lo que necesitamos. Perdona nuestros pecados. Nos libera de nuestros miedos. Trae la vida. Da alimento y refrigerio continuos para que podamos tener comunión con Dios a través del Espíritu Santo. El Espíritu nos recuerda todo lo que Jesús enseñó e hizo en la tierra. Nos ayuda a viajar por el desierto y los desiertos que enfrentamos, hasta que alcanzamos la tierra prometida. Jesús satisface todas nuestras necesidades.
Acerca de este Plan
Este plan devocional está basado en la invitación que Jesús realizó en Juan 7:37-39. En siete meditaciones, reflexionarás sobre la sed que solo Jesús puede satisfacer. Cómo creer en Cristo, puede apagar esa sed, qué quiso decir Jesús cuando invitó a todos los que tienen sed de venir a él, y qué promete que sucederá a aquellos que creen en él y cuyos corazones están habitados por el Espíritu Santo.
More
Nos gustaría agradecer a Gregg Matte por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: https://www.houstonsfirst.org