¿Cómo Enfrentar El Agotamiento Extremo?Muestra

Regresamos a la historia y encontramos a un Elías experimentando burnout, exhausto, drenado y deseando morirse. La situación es delicada, pero Dios es un Dios compasivo. Elías abre su corazón lleno de duda, de negativismo y de carga. Había tenido una temporada muy intensa, con mucha carga sobre sus hombros. Dios lo escuchó amorosamente y empezó a restaurarlo con algo obvio que muchas veces olvidamos: el descanso.

La narración indica que Elías cayó en un profundo sueño. Durmió, comió y bebió. No una vez sino dos. En pocas palabras, descansó.  El ángel de Dios le advirtió que el camino que tenía por delante era muy largo y que no iba poder llegar a cumplir el propósito de Dios en su vida si no incorporaba la práctica del descanso primero.

La palabra hebrea que describe el tipo de descanso que Elías necesitaba es la palabra Shabát. Es la palabra que se usa en Génesis 2:2-3 cuando dice que Dios descansó de la obra de la creación en el séptimo día. Esa palabra significa literalmente en el hebreo parar, cesar funciones. Si Dios mismo, el Creador de los cielos y la tierra descansó de su trabajo, ¡con cuánta más razón nosotros debemos hacerlo!

Tú y yo necesitamos aprender a incorporar el Shabát en nuestra vida tan ocupada. Pero a veces, nos perdemos en jornadas de trabajo de 12 horas, siete días a la semana. Dejamos de tomar vacaciones. Eventualmente, esto trae consecuencias físicas, emocionales y familiares. Se vuelve una bomba de tiempo peligrosa que hay que desactivar urgentemente.

Paso de Acción  

Identifica actividades de descanso en tu vida tanto espirituales como recreativas. No vivas para el entretenimiento, pero no te sientas culpable cuando salgas a dar un paseo al parque o a practicar tu deporte favorito. Cuida tus horas de sueño, tus horarios de comida y el ejercicio. Este fue el primer paso en la restauración de Elías. Mañana terminaremos con lo más importante.