[Hacer la diferencia] CosechaMuestra
Compasión por los pecadores
Jesús sintió compasión por las multitudes, porque estaban cansados y agotados, acosados e indefensos. Si vamos a marcar la diferencia, debemos preguntarnos, ¿tenemos compasión por las multitudes?
Confieso que a veces, cuando estoy viendo las noticias, no tengo compasión. Pienso: «Esto es un caos. Esto es una locura. Estoy afectado por ustedes, gente. ¿Por qué no puedes obtener una pista?» En otras ocasiones, me irritan. Espero que sea una ira justa. Yo digo: «Estoy harto de esto». Pero el Señor quiere que tengamos compasión. A veces pienso: «Si hubiera crecido así, en medio de esas condiciones, también podría haber resultado de esa manera. ¿Quién sabe dónde estaría? Déjame tener compasión. Déjame amar a esa persona».
Por supuesto, nadie debería violar la ley. No niego eso en lo más mínimo o trato de ser blando con el crimen. Pero las personas toman decisiones equivocadas porque están lastimadas, heridas o confundidas, han sido molestadas, han tenido todo tipo de problemas en sus vidas. Debemos reconocer esto y tener compasión incluso cuando defendemos la verdad.
El pecado hace que la gente se agote y se canse. Hay verdad en eso. A veces, las personas que pecan piensan que es el pecado lo que los está enfriando. Por ejemplo, una persona que puede beber más que nadie, se dará cuenta que, en solo unas pocas décadas su cuerpo se deteriorará más de lo imaginado. El pecado literalmente nos agota. Produce cansancio. Puede conducir a dolencias médicas graves, de las cuales es difícil recuperarse.
La Biblia enseña que el pecado trae la muerte. Nos cansa y extenúa. Me encontré con un adúltero, un hombre que había engañado a su esposa. Él dijo: «Esto es agotador». Mencionó que era un alivio ser descubierto, porque el pecado de la doble vida era agotador. El pecado es agotador, pero seguir a Dios es estimulante.
Todos pecamos, pero hay perdón en Jesucristo. Muchos en nuestra iglesia han tomado decisiones de las que no están orgullosos en varias áreas de la vida, pero Jesús tiene el poder de perdonar pecados. Él tiene compasión por nosotros. Hay esperanza en Jesucristo. Él hace la diferencia en nosotros para que podamos hacer la diferencia en su nombre.
Oremos
Jesús, por favor, dame un corazón como el tuyo, lleno de compasión.
Escrituras
Acerca de este Plan
Este estudio de Mateo lo ayudará a pensar sobre el corazón de Dios hacia los pecadores, la oración intercesora y transformadora, el liderazgo y el compromiso. Si dices sí a Dios y marcas una diferencia para él sirviendo a los demás, te deleitarás en este plan devocional. Se enfoca en la compasión de Jesús por las multitudes y su instrucción de orar por los trabajadores para la cosecha.
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Nos gustaría agradecer a Gregg Matte por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.houstonsfirst.org