El Amor tiene NombreMuestra

Rey de Reyes 

1 Timoteo 6:13-16

Desde un principio Dios le dio autoridad al hombre de administrar los recursos con los que contaba. A medida que fue creciendo la humanidad estos dejaron de ser solo recursos materiales para convertirse en recursos humanos. Un gobernador, un rey, el líder de una nación, no es más que un administrador puesto por parte de Dios para sacar lo mejor de ese recurso puesto en sus manos, la extensión de tierra que abarca aquel territorio, el grupo de seres humanos que habita ese espacio y todo lo que allí se produzca.

¿Cuál es tu posición y actuar frente al aspecto político, social y económico de tu país? Dios nos ha puesto bajo la autoridad de un gobierno al que le debemos sujeción y respeto, aún cuando sintamos que su obrar no es justo y equitativo, cuando la administración de estos sea dirigida por la ambición de sus dirigentes y la corrupción y el abuso de autoridad den como resultado enfermedad, ignorancia, pobreza y desesperanza. 

Ante esta realidad debemos ser responsables con nuestro actuar como ciudadanos y a nivel espiritual declarar que Jesús es nuestro Rey de Reyes y su poder transforma nuestra nación. 

Satanás tiene como propósito matar robar y destruir, pero Jesús  nos muestra que Él es el verdadero Rey de Reyes, que por encima de todas las autoridades terrenales, hay una autoridad la cual tiene la capacidad de dar el mejor uso a todo recurso puesto en sus manos, es por esa razón que nuestro deber como ciudadanos del cielo es orar por nuestras autoridades, pedir la presencia de Dios para bendición de su pueblo y para poner en las manos del verdadero Rey de Reyes nuestra nación.

Recuerda

1. Satanás ciega el entendimiento y no deja ver la gloria de Dios. 2 Corintios 4:4
2. El Rey de reyes vino a crear un nuevo hombre para dar orden. Efesios 4:22-24
3. Jesús venció a Satanás en la cruz y marcó el camino de regreso al orden personal, familiar y social. Juan 14:6

Hoy nuestro Rey de reyes nos muestra su amor en Isaías 9:7 “Se sentará en el trono de David; extenderá su poder real a todas partes y la paz no se acabará; su reinado quedará bien establecido, y sus bases serán la justicia y el derecho desde ahora y para siempre. Esto lo hará el ardiente amor del Señor todopoderoso”.