Tengo preguntas: ¿podemos hablar de consentimiento?Muestra

Algunas veces, pedir ayuda puede ser difícil. Admitir que tenemos necesidades nos hace sentir vulnerables y, esa vulnerabilidad, puede sentirse como un golpe a nuestra dignidad o admitir que estamos derrotados. Por esta razón, no pedimos ayuda cuando tenemos dificultades y, en vez de esto, sufrimos en silencio. Pero debe existir una forma mejor que esa, ¿verdad?

El escritor de Hebreos nos muestra una mejor forma en este versículo incitándonos a orar. Pedir a otros que oren por ti en tiempo de necesidad es una buena forma, no solo de dejar saber a alguien por lo que estas pasando, sino también de tener a alguien a tu lado impulsándote a ver lo mejor de Dios y a seguir adelante cuando haya dificultades. ¿Existen partes de tu vida en las que tienes dificultades? En vez de guardártelo, pide ayuda. Esta semana, acude a un amigo de confianza, líder de grupo pequeño o un adulto en tu vida y pídele oración en este aspecto especifico de tu vida.