El efecto TÚMuestra

Es muy fácil ponernos a nosotros mismos primero, ¿no? Todos tendemos a pensar en nuestras necesidades, nuestros deseos, nuestras esperanzas, nuestras vidas, antes de pensar en las de los demás. Es natural. Pero en esta carta a los filipenses, Pablo nos recuerda que una de las mejores maneras en que podemos amar a los demás y demostrar cómo es seguir a Jesús es con una mentalidad de poner primero a los demás. 

Cuando aceptamos la humildad y valoramos a los demás antes que a nosotros mismos, cuando consideramos los pensamientos, los sentimientos y las necesidades de los demás antes que los nuestros, nos distinguimos como seguidores de Jesús. Y cuando lo hacemos, ¡las personas lo notan! Esta semana, busca una oportunidad de practicar la humildad poniendo a alguien más primero. Que sea un ejemplo para otros de cómo el amor de Jesús te ayuda a valorar a los demás antes que a ti mismo.