[Serie Confiado] Confianza en lugar de cargaMuestra

Confiar en la salvación

Como seres humanos, enfrentamos miedos todos los días de nuestras vidas. Estos miedos pueden ser externos: dificultades financieras, enfermedades o malas relaciones. O pueden provenir de nuestro interior: miedo a no ser lo suficientemente bueno en algo, miedo a no agradar a Dios con mi vida o miedo a la soledad, por nombrar algunos. Si no tenemos cuidado, incluso como cristianos, podemos terminar viviendo nuestras vidas llenas de preocupación y miedo. Eso no es lo que Dios quiere para nosotros. Dios nos dio su amor perfecto para que podamos vivir en confianza en lugar de miedo. Podemos decir con confianza que Jesucristo está en el montículo de nuestras vidas. Él está a cargo. Dios tiene el control del juego. Podemos estar en el campo de juego, pero podemos estar seguros de que Dios golpeará a nuestro enemigo.

Como cristianos, ¿cómo obtenemos este tipo de confianza para nuestras vidas? Primero, debemos tener confianza en nuestra salvación. Cuando somos salvos, nacemos de nuevo en la familia de Dios. La Escritura dice que nos convertimos en hijos de Dios y coherederos con Cristo. Esto significa que Dios ha provisto todo lo que necesitamos para la vida y la piedad. En otras palabras, Dios puede ocuparse de nuestras necesidades físicas y espirituales, pero Dios también nos promete vida eterna cuando ponemos nuestra confianza en Cristo.

Como hijos de Dios, podemos confiar en nuestra relación con Dios Padre. Siempre podemos complacerlo, somos suficientes. Podemos guardar sus mandamientos porque le amamos. Cuando nos damos cuenta de la relación que tenemos con Dios a través de la redención de Cristo, no tenemos nada que temer. Tampoco tenemos que estar ansiosos por nada. Incluso cuando pecamos, Dios nos perdona si le confesamos nuestros pecados. Vivir la vida cristiana se vuelve fácil cuando entendemos nuestra salvación. Guardar los mandamientos de Dios ya no es gravoso si lo hacemos por nuestro amor a Él.

Cuando nacemos de nuevo, tenemos victoria en nuestras vidas sobre este mundo, sobre el pecado y sobre la muerte. Dios vierte la lluvia de su salvación en los depósitos de nuestros corazones. Esta lluvia llena nuestros corazones de fe tan abundantemente que estos se desbordarán en ríos de amor que fluirán hacia los demás. Para tener este tipo de confianza, debes aceptar a Cristo como tu Salvador. Necesitas darle tu vida para que Él pueda vivir dentro de ti. Esto es lo que significa nacer de nuevo.