¿Qué hago con mi ansiedad?Muestra

 Día 3: Consejos prácticos para gestionar la ansiedad

Hay algunos secretos para aprender a gestionar la ansiedad cuando esta te invade:

1. Confía en Dios

No te preocupaste ni te inquietaste, no tuviste que insistir, sino que tu Padre celestial pensó en ti, te dio vida, puso Su propósito sobre ti, y te envió a este mundo para que vivas en libertad y no preocupado ni ansioso todo el tiempo ni en continua inquietud. Dios quiere que seas feliz. Por eso se encargó de lo principal: darte vida. Entonces podemos confiar que Él se hará cargo de todo lo demás. 

2. No desperdicies tu energía 

Es fundamental reflexionar acerca de la actitud que uno toma a la hora de afrontar un problema, porque esa actitud irá formando un patrón en tu vida, y este condicionará la manera en la que resolverás situaciones en el futuro. Si frente a un problema respondes con ansiedad, no vas a encontrar la paz y estarás en una lucha constante. Los hábitos que permites en tu vida, hoy, determinan en quién te convertirás mañana y cómo actuarás. Frente a una situación por resolver puedes elegir formar un patrón de ansiedad o un patrón de salud espiritual y emocional. 

La ansiedad se vence viviendo un día a la vez, pues es imposible abarcar la labor de un año en 24 horas. Ten paciencia y confía en que Dios tiene el control de todo, y por ende, si Dios está al control, todo saldrá bien. 

3. Adopta el ritmo de Dios 

Desde el inicio de todas las cosas, Dios marcó su ritmo en la creación, y el libro de Génesis detalla que poco a poco hizo todo: cada día creó diferentes cosas. ¿Podría Dios haber hecho la creación en un solo día? Sí. Pero no lo hizo así porque quería dejarnos un modelo. 

Quiero invitarte a que vuelvas a vivir tu vida al ritmo que Dios ha establecido. Él planificó nuestra vida y la dividió en distintas etapas. En años, en meses, en semanas, en días, en horas, para que, poco a poco, vayamos resolviendo todas las cosas.

4. Busca a Dios y todo se tranquilizará 

Si buscas a Dios con todo tu corazón y lo haces de manera intencional, con perseverancia, Él va a responder y se encargará de todo aquello que te produce tanta ansiedad, y de todo lo que necesitas. Dios es una realidad. Jesús es una realidad, y cuando te encuentras con Él todo cambia. Él transforma todo y lo hace nuevo. Entra en tu vida y te ayuda a hacer frente a todas tus adversidades y necesidades. No te pierdas el privilegio de experimentarlo. Entrégale a Él todas tus preocupaciones y todas tus ansiedades, Él quiere llevar tu carga y hacerte libre.