Buen CorajeMuestra

No es solo qué tienes, sino qué haces con ello.

¿Has ido a la casa de alguien que tiene muchos libros? Puedes pensar, “wow esta persona seguramente es muy inteligente”, pero luego platicas con la persona y te das cuenta que no es tan inteligente como pensaste, porque no es la cantidad de libros que se tiene, sino qué haces con los libros, tal vez nunca los leyó y los tiene de adorno.

El punto es qué haces con lo que tienes, con tu dinero, tu tiempo, tu conocimiento. En los tiempos de Jesús, había un pensamiento gobernante, y era que alguien que tenía muchas posesiones era muy amado por Dios, como Dios le había dado mucho a esa persona significaba que Dios aprobaba su vida. Eso pensaban antes. Otro pensamiento que incluso podemos ver en nuestros días es que que los ricos son los buenos y los pobres los malos, o al revés que los pobres son buenos y los ricos malos, pero lo que Jesús y la Palabra de Dios nos enseñan es que la condición de pobreza o riqueza no dictan si vamos a entrar al Reino de los cielos, salvación no está en cuantos bienes se tienen, sino en cómo decido usar los bienes que tengo.

Podemos ver que existen diferentes tipos de actitudes, así como existen ricos que son tacaños, existen ricos que son generosos, también pobres que son tacaños y otros que están siendo generosos, hay de los ricos que son corruptos pero también de los que son rectos y pobres que son rectos como también corruptos, una vez más, salvación no está en la cantidad de bendiciones. Salvación está en lo que hago con mis bendiciones.


Oración

Dios gracias porque cada bendición en mi vida viene de ti, ayúdame a reconocerlas cada día, y enséñame a vivir mi salvación en cada área de mi vida, a adorarte y ser sabio con mi dinero, con el conocimiento y el tiempo que me has dado.