[Serie #Vida] Solteros - Siempre es mesa para dos Muestra

Agrada al Señor

En el libro de 1 Corintios, Pablo dice que ser soltero, como lo fue él, es un don. Quiere que entendamos que la soltería nos da tiempo para estar con el Señor. Ser soltero no implica las preocupaciones de una persona casada. Pablo dice que las preocupaciones de un hombre o una mujer solteros son sobre las cosas del Señor.

Las parejas casadas tienen preocupaciones que los solteros no tienen. Tienen que pensar en complacer a su cónyuge, junto con otras responsabilidades. Sus intereses están divididos. Cuando eres soltero, tienes mayor libertad. El matrimonio es un gran regalo, pero trae muchas preocupaciones. La palabra traducida como preocupaciones, del griego, significa estar ansioso y arrastrado en diferentes direcciones. Si crees que estás ocupado ahora, espera hasta que te cases. Ya no serás sólo tú, tendrás una pareja a la que considerar en la mayoría de las decisiones.

Si comparas a una persona soltera que quiere ir a cenar y al cine con una persona casada, la soltera elegirá un restaurante, un espectáculo e irá esa noche. Una persona casada debe llamar a su cónyuge para ver si tiene otros planes. Si tienen hijos, necesitarán una niñera. Comer en un restaurante con niños no es una tarea fácil, por lo que aprendí con mi familia a comer en cualquier lugar donde haya un drive-thru. Piensa en el dinero que se gastará en la cena y en una película por una persona soltera en comparación con una pareja casada. La pareja probablemente podría comprar un reproductor de DVD o un televisor con todo lo que van a gastar.

El matrimonio requiere mucho trabajo y dedicación; no quiero desanimar a nadie a casarse. Tanto el matrimonio como la soltería son capítulos maravillosos. Hay muchas bendiciones en la vida de casado, pero Dios tiene un lugar para ti aquí en esta época de tu vida. En tu soltería, puedes elegir no preocuparte por nada ni por nadie. Avanza en el ministerio, interactúa con la gente y ora por las personas que Dios pone en tu corazón. Es mi deseo que compartas a Cristo con otros y que complazcas al Señor.