[Serie ¿A quién alcanzarás?] ValiosoMuestra

Andrés comprendió el valor de la fidelidad y del servicio “invisible”

En el curso de nuestro peregrinaje cristiano, podemos encontrarnos cuestionando o dudando del impacto de nuestro servicio a Dios. Algunos ni siquiera se molestan en servir porque consideran que ellos mismos o su servicio no tienen importancia o significado. A veces podemos sentir que nuestro servicio a Dios no se ve.

Si prestamos atención a la vida de Andrés veremos que, comparado con su hermano Pedro o con otros discípulos, él casi no es reconocido o pasa desapercibido. Nunca llama la atención sobre sí mismo, sino que lleva a alguien más a Jesús, el que tiene las respuestas a todas nuestras necesidades o problemas. Andrés era el tipo de persona a la que no le importaba pasar desapercibido porque entendía el valor del servicio invisible. Andrés no hablaba a las multitudes, pero más de cinco mil personas llegaron a experimentar la provisión de Dios cuando trajo a Jesús a un niño pequeño con cinco panes de cebada y dos peces pequeños. Miles de personas fueron alimentadas sólo porque se atrevió a servir fielmente.

No hizo cosas para ser reconocido ni para estar bajo reflectores. No fue por ahí buscando "seguidores". En cambio, siguió a Jesús y permitió que su luz brillara sobre los demás para que pudieran caminar en la luz. Despertemos a la realidad del reino de Dios. Jesús es la luz, nos ha llamado a caminar en la luz, y estamos llamados a ser una luz en este mundo.

Hay valor en tu servicio a Dios, aunque no lo veas o no recibas reconocimiento por ello en la Tierra. No tienes que hacer grandes cosas para ser grande; el Diablo tratará de convencerte de que todo lo que hagas es insignificante a menos que leas sobre ello en la primera página del periódico o en las redes sociales. En el reino de Dios, el número de seguidores que tienes no define tu grandeza porque la grandeza no se define por lo famoso que eres. No busques las luces brillantes de este mundo, sino pon tus ojos en Jesús, la verdadera luz del mundo.

Tu destino no está en las luces brillantes o bajo el foco de lo que el mundo considera grande. Tu destino está en las manos de Jesús. Escucha atentamente su dulce voz, llamándote a servirle en las pequeñas cosas. Tu servicio puede ser invisible para los demás, pero no dejes que eso te impida servir fielmente. Como Andrés, vive un estilo de vida de servicio fiel y un día, Dios te recompensará en el Cielo. ¡Oh, qué día tan glorioso!

Este plan devocional está basado en la serie: “¿A quién alcanzarás? Valioso, predicada por el Pastor Gregg Matte. Para mirar el sermón completo, por favor sigue este enlace: 

https://houstonsfirst.org/message/valuable