Vivir cambiando la guerra espiritualMuestra

Oración

La oración es una forma poderosa de unirse a la lucha en esta batalla espiritual. Si no está segura por dónde empezar, hay muy buenas noticias. Dios quiso que fuera tan fácil como hablar con un amigo. No importa cómo digamos nuestras oraciones, Él sólo quiere que hablemos con Él.

De hecho, si fuera por Dios, oraríamos sin cesar durante todo el día. No significa necesariamente orar largas oraciones una tras otra. Simplemente significa que en cada momento, con cada aliento, tenemos la oportunidad de reconocer intencionalmente la presencia de Dios e invitarlo a nuestros pensamientos para que podamos ser más abiertos y estar en sintonía con lo que nos dice.

Por ejemplo, podemos pedir rápidamente seguridad mientras conducimos o darle gracias a Él por su creatividad cuando vemos una flor hermosa. Podemos invitarlo a nuestras conversaciones con amigos o pedirle que nos guíe tomando una decisión de negocios. Podemos pedirle que proteja nuestros corazones y mentes cuando nos miramos en el espejo y no nos gusta lo que vemos. La realidad es que la voz del enemigo podría convertirse en una constante en nuestras vidas si no llenamos intencionalmente el vacío con la palabra de Dios. El enemigo ama hacernos sentir aislados, pero con la oración, nunca nos vamos a sentir solos. 

Jesús, sé que estás aquí. Y porque conozco tu corazón, puedo confiar  que las cosas negativas que estoy escuchando no vienen de ti. Los hago impotentes en mi vida y te pido que me recuerdes la verdad. Gracias porque el enemigo ya está derrotado y no tiene ningún poder. Muéstrame dónde tengo que luchar y cómo hacerlo. 

!Gracias, Jesús por no dejarme luchar  esta batalla solo! Amén.