Principios bíblicos para crear actitudes correctasMuestra

 Caleb: un explorador con actitud de conquistador

Al salir de Egipto, después de más de 400 años de esclavitud, el pueblo de Israel se encaminó hacia la tierra prometida. Dios le ordenó a Moisés nombrar doce espías para que reconocieran la tierra prometida, con el fin de obtener información para afinar la estrategia de batalla. Diez de los espías fueron incrédulos. Vieron más los obstáculos que el poder de Dios. Su reporte estaba lleno de temores: “… el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac (gigantes)” (Números 13:28).

La actitud de incredulidad nos impide alcanzar las promesas de Dios

El pueblo aceptó el informe de estos diez exploradores y eso le costó el entrar a la tierra prometida. Cuando nuestra actitud es negativa y pensamos que no podemos, nuestra mente construye las razones para sustentar que no se puede. Por el contrario, el creer que sí se pueden lograr las cosas, crea en nosotros el clima mental optimo, para construir las opciones y visualizar los recursos necesarios. 

Pero dos de los exploradores, Caleb y Josué, los cuales examinaron la misma tierra y vieron los mismos habitantes que los otros diez exploradores, percibieron las circunstancias con otros lentes- con actitud optimista y fe. Su declaración fue optimista y llena de confianza: “Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos” (Números 13:30). 

Cuando nuestra actitud es negativa, cuando damos lugar al temor, nos volvemos incrédulos y pesimistas, matamos la confianza en nosotros mismos y en las personas, y socavamos la fe en Dios; y cuando la mente no cree, construye las razones para sustentar el fracaso. Por el contrario, la actitud de creer que se puede, genera la fuerza, la destreza y la energía que necesitamos para hacerlo y salir airosos. Cuando creemos que podemos hacerlo, el cómo hacerlo surge.

El propio Caleb 45 años más tarde (85 años de edad), seguía manteniendo esa misma actitud de conquistador (Josué 14:11-12).