Camino de BendiciónMuestra

Cosas Nuevas

Las palabras soledad y desierto no son muy agradables que digamos. En la vida las queremos evitar y ciertamente no son bienvenidas. Son palabras que parecen levantarse como grandes murallas frente a nosotros con el único fin de detenernos y no dejarnos avanzar. Las imágenes que vienen a la mente son grises y ausentes de color. Si las traducimos a la vida misma son generadoras de pensamientos negativos y de emociones que afectan nuestra paz.

Pero la gracia de Dios, su gracia restauradora habla a nuestros corazones. Dios nos da palabras de fe para que confiemos en Él y sepamos y creamos que no hay desierto en nuestras vidas ni sensaciones de soledad que Él no pueda cambiar. ¡Qué reconfortantes sus palabras en Isaías 43:19! “He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.” Dios con nosotros, en medio de todas nuestras circunstancias, nos abre caminos de bendición y vivifica nuestra esperanza. Hoy es un buen día para confesar que le creemos y agradecerle su presencia vivificante en nosotros.

Oremos

Amado Padre, me gozo en saber que tienes para mí camino de bendición. Te alabo porque todas tus promesas se cumplen en mi vida y no hay desierto que me pueda detener cuando sé que Tú estás conmigo. Gracias Señor, en el nombre de mi amado Salvador, Amén.