Yo Dependo Muestra

Más que suficiente

Abraham había vivido unos años de silencio, tiempo sin escuchar la voz de Dios. Había recibido una promesa de parte suya que aún no se cumplía. 

Impaciente, intentó llevar a cabo lo prometido por Dios, pero a su manera: tuvo un hijo con una de las servidoras de su hogar. Fue luego de utilizar sus propios métodos, que Dios se le apareció y le dijo: “No se trata de lo que tú quieres, sino de lo que yo quiero para tu vida”. 

¿Notaste que Abraham tenía noventa y nueve años cuando recibió la promesa de parte de Dios? ¡Noventa y nueve!

Algunas personas apenas tienen setenta años y creen que Dios ya ha terminado con ellos. Pero no es así, él ni siquiera ha comenzado.

Años atrás tuve un encuentro con Dios que marcó un antes y un después en mi vida. Yo dependía de sustancias para pasarla bien. Mi mentalidad decía que, si no me drogaba, no podría divertirme. Fue una mentira que compré por años, y eso me llevó a ser adicto. Pero a partir del momento en que conocí a Jesús, mi vida cambió drásticamente, hoy mi dependencia es sólo de Él.

En la Biblia hay tantos nombres que Dios usa para comunicar distintas facetas de su carácter y de su poder. Vez tras vez se presenta de distintas maneras para hablar a los personajes en la temporada en la que se encuentran. 

Cuando Dios habló a Abraham, le dijo: “Yo soy el Dios Todopoderoso”. Me encanta que el Señor entra en escena con esa importante declaración, porque Abraham acababa de tener un hijo de su sierva, queriendo cumplir la promesa de ser “padre de multitudes” por sí mismo.

Este fue un momento de incertidumbre en la vida de Abraham, cuando quiso tomar las riendas de su vida. En hebreo “Dios todopoderoso” se traduce como “El Shaddai”, y significa “más que suficiente”, es un recordatorio de que Dios es la fuente de toda bendición.

Cuando vivamos con la revelación de que Dios es más que suficiente, sabremos que en cualquier situación y etapa de nuestra vida podremos depender de Él. En los momentos buenos y no tan buenos, en la espera y en la abundancia. Dios es más que suficiente. 

¿De quién dependes? ¿de ti mismo? ¿de otras personas o cosas? ¿Dependes de Dios?