Moviendo Cielo y TierraMuestra
Día 2
Movimiento 1: Reconocerte
“No puedes ser una semilla para siempre. Para vivir, debes atreverte a salir de la oscuridad del suelo y renacer.”
Para llegar al momento del cambio, el primer paso que tienes que dar es entender y reconocer que mereces algo mejor en tu vida. Si ya tocaste fondo y te “tiraron tierra encima”, llegó el momento de dejar de sentirte sin rumbo y soltar sentimientos negativos como la inferioridad o el fracaso. Es entonces cuando te darás cuenta de que realmente necesitas renacer.
¿Cómo hacerlo?
1. Trabaja primero contigo. Así como, muchas veces, eres tú quien te maltratas, sometiéndote al sufrimiento; de la misma forma, debes ser tú quien te des impulso y apoyo. Haz un compromiso firme de no sabotear el proyecto de lograr tu meta.
2. Reconoce todos los dones y bendiciones en tu vida. No te enfoques solo en lo negativo, porque será mucho más satisfactorio y provechoso que resaltes todo lo positivo de tu vida. Este es el momento de comprometerse al cambio y dar el primer paso hacia una nueva vida. Asegúrate de que al darlo no haya marcha atrás. Es el momento de mantenerte positivo, ser valiente y tomar decisiones.
3. Identifica el momento del reconocimiento. Debes saber que reconocerte ocurre justo cuando Dios toca tu corazón. Muchas personas sufren tantos años de maltrato y malas experiencias, que no saben con certeza cuándo decidieron salir. Yo creo que siempre ocurre cuando Dios toca tu vida y decide ayudarte de forma especial. En ocasiones, Dios te trata de ayudar y habla de diferentes formas, pero, sin saberlo, sigues ignorando esos mensajes. Aun así, de pronto, de la nada, sale Dios a tu rescate de una forma más intensa y milagrosa. Estás en el momento de tu milagro.
Eso es lo más importante del primer paso: Reconocerte tú mismo pero, mejor aún, saber que tu reconocimiento lo ha hecho el Padre.
Momento de excavar:
- ¿Qué deseas cambiar en tu vida?
- ¿Qué necesitas soltar para renacer?
- ¿Qué sueño o meta te espera?
Ora conmigo: Señor, gracias por elegirme. El simple hecho de haberme creado, así lo demuestra. Aquí me tienes, dispuesto a trabajar para vivir mi vida al máximo, tal como un hijo tuyo merece vivirla. Confío en que continuarás guiando mis pasos por este proceso de transformación. Amén
Escrituras
Acerca de este Plan
Este plan tiene como propósito motivarte a tomar acción en tu vida para sanar tu corazón, emprender algún proyecto o dejar alguna rutina dañina. Te ayudará a reconocer la grandeza que hay en ti que te llevará a atreverte a lograr lo que te has propuesto. A través de cada movimiento que darás, descubrirás lo esencial que es Dios en tu vida y el plan maestro que tiene para ti.
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Nos gustaría agradecer a Autora Rebecca Sepulveda por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.rebeccasepulveda.com