Querido hijo...Muestra

De nada.

Querido hijo,

Me alegra tanto escuchar acerca de tu día, estoy feliz de que te tomaras el tiempo para contármelo. ¿Sabes? Cuando escucho que me agradeces por las cosas más simples, me siento tan orgulloso de ti. Has aprendido a contar tus bendiciones, y aunque aún me falta mucho por darte, no te enfocas en eso. Me agradeces por tus amigos, te los mereces. Me agradeces por tu empleo, bien ganado lo tienes. Me agradeces por los alimentos, estoy encargado de que no te falte nada. Me agradeces por la salud, sigue cuidando de ella. Me agradeces por tu pareja, sigan creciendo juntos. Me agradeces por ayudarte, yo siempre estaré para ti. Y aun si te faltara alguna de esas cosas, sigues agradeciéndome por mantenerte vivo, y es porque tienes un gran propósito aquí. De nada, hijo. Para mí, hacer todo eso es un placer. Gracias a ti por hablar conmigo, te amo.

Sinceramente, tu Padre.