Querido hijo...Muestra

Consuelo

Querido hijo,

No me gusta verte sufrir, pero me alegra que hayas venido a mí con todo lo que te está turbando. Estás en las manos correctas, voy a cuidar de ti. Está bien que llores, está bien no estar bien todo el tiempo. Algunos días son más duros que otros, pero estoy aquí para escucharte y secar tus lágrimas, siempre lo estaré. ¿Sabes? Te entiendo. También estuve en este mundo, me señalaron, me despreciaron, me juzgaron, me abandonaron, perdí seres queridos, me castigaron por ser el hijo de Dios… Siento tu dolor, y mientras vivas en este mundo, es posible que tengas aflicciones. Pero tranquilo, yo he vencido al mundo. Ven a mí siempre que te sientas triste o cansado, prometo llevar tus cargas, darte consuelo y permitiré que descanses. Nunca estás solo, y a mi lado eres más fuerte de lo que crees. En esta tierra lo único que no tiene un final es mi amor por ti, así que ese dolor algún día acabará y esos problemas tienen solución. Te amo, hijo. Deja que me haga cargo de tu corazón y de todo lo demás.

 Sinceramente, tu Padre.