Identidad 

¿Quién crees que eres? No, en serio, estoy preguntando. ¿Cómo responderías a esa pregunta? ¿Eres una atleta? ¿Eres una estudiante? ¿Lo sabes?

A todos nos dicen que necesitamos "encontrarnos a nosotros mismos", para descubrir quiénes somos y vivirlo con orgullo, ¿verdad?  ¿Pero cómo se supone que vamos a saber la respuesta a una pregunta tan profunda? O peor aún, ¿qué pasa cuando pensamos que la tenemos resuelta sólo para que nos la quiten? Cualquier atleta que se haya lesionado alguna vez se enfrentará a esta pregunta.

Afortunadamente, como hijas de Dios, no tenemos que descubrir nuestra identidad por nuestra cuenta. Podemos eludir toda esta lucha yendo directamente a la Verdad absoluta: la Palabra de Dios.

Probablemente has escuchado la frase, "encuentra tu identidad en Cristo". ¿Qué significa eso?  Echa un vistazo al Salmo 139:1-6. Este versículo nos da un pequeño vistazo a lo bien que Dios nos conoce. Él sabe cuándo nos sentamos, cuando nos movemos, cuando dormimos. Conoce cada pensamiento y cada palabra. ¿Cómo? Porque Él nos creó. ¿Quién conoce mejor una creación que el creador?

¿Qué significa esto para nosotras? Que aunque no podamos conocernos a nosotras mismas, Dios sí. No es tímido a la hora de decirnos quiénes somos. Cientos de versículos a lo largo de las Escrituras nos dicen trozos de verdad como que somos las obras maestras de Dios creadas con propósitos específicos (Ef. 2:10); somos las amigas de Dios (Juan 15:15); estamos libres del poder del pecado y de la muerte (Romanos 8:1-2); estamos completas cuando tenemos a Jesús (Col. 2:10); y somos súper amadas por Él (1 Juan 3:1).

Juntos, todos estos versos nos dicen nuestra VERDADERA identidad, la que no cambiará nunca como lo hacen las identidades basadas en la Tierra. Esta es quien Tú realmente eres, tal y como lo estableció el que te hizo.

Preguntas:

1. ¿Cómo se compara tu definición personal de ti misma con la definición de Dios?

2. ¿Quién eres tú según las Escrituras?