Esperando La PromesaMuestra

El nacimiento de lejos

Cuando nos estamos acercando al cumplimiento, nuestra atmosfera cambia. Y hay un fluir del cielo a nuestro favor. Todo esto se debe a que ya todo se ha estado ordenando para ello; nuestras actitudes se han sometido a la voluntad de Dios y entonces los cielos se abren a nuestro favor.

Los cielos se abrieron en aquellos días y un ángel descendió del cielo para dar las buenas noticias.

Lucas 2:10-12 «Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.»

Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, ¡buena voluntad para con los hombres! V.14

Una vez anunciado el favor de Dios, los pastores avanzaron para llegar al lugar donde contemplaron de lejos el cumplimiento. Si leyó bien; de lejos. 

A cuantos de nosotros no nos ha pasado que vamos con mucha alegría a ver a un niño recién nacido y estamos locos por tenerlo en nuestras manos, pero el bebe aun es muy tierno y sus padres solo permiten que se les vea, pero no tomarlo en los brazos.

Lo mismo sucede con nuestras promesas, hay momentos de escuchar la promesa, momentos de esperar y momentos de verla de lejos. Ese momento de verla de lejos, es el anuncio de que ya estas cerca; por lo cual, es el momento de actuar como los pastores.

…Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho

Ellos volvieron a la espera en actitud de alabanza y de exaltación a Dios.

¿Será que has llegado a dejar de alabar al señor solo porque aún estás viendo de lejos tu promesa? Alábale con gozo, ya estas más cerca y esa es la buena voluntad del Señor.