¡Haz Que Suceda!Muestra

No hay resultados sin esfuerzos. 

Cualquiera empieza algo, a cualquiera se le ocurren buenas ideas, el asunto es que los logros no se tratan solo de buenas ideas, se tratan de compromiso y tenacidad. 

Yo personalmente he tenido muchas buenas ideas, pero… no todas han llegado a feliz concreción y no por culpa de alguien más o de las injusticias de la vida, la verdad es que en muchas ocasiones simplemente no hice nada o las deje a la mitad y por lo tanto no pasó nada con ellas. 

Jamás habrá resultados por esfuerzos inexistentes. 

Solo dan frutos o resultado aquellas cosas con las cuales nos comprometemos, con las cuales somos constantes y con las cuales tenemos tesón para avanzar consecuentemente, al ritmo requerido y hasta el final. 

En ocasiones cuando se nos ocurre una idea, salimos con gran impulso, con mucho ímpetu, con energía y estamos ahí con emoción, pero al pasar los días, cuando pasa la novedad y las cosas se ponen “aburridas” o rutinarias, en lugar de ser consistentes y comprometidos, más bien desistimos. Decidimos abandonar en lugar de continuar aquello que inicialmente nos parecía tan bueno. Algo que también sucede es que seguimos avanzando con algunos proyectos o metas, pero sin animo, sin pasión, sin fuerzas, con mediocridad o con desdén, solo abandonados a la inercia. 

La emoción del principio nos hace empezar, pero es el compromiso lo que nos hace terminar. 

Hablando, iniciando y alardeando no se logra nada, se avanza haciendo, se avanza con paciencia, se avanza con los ojos puestos en la meta y con el corazón puesto en sobrepasar los obstáculos. 

La emoción del principio no dura para siempre en ningún aspecto de la vida, pero si puede perdurar la pasión, el compromiso, la constancia y la excelencia, si se puede tener la tenacidad para avanzar hasta el final, mas allá de la emoción inicial. 

A medida que vamos avanzando debemos hallar nuevas razones y maneras de volvernos a comprometer con lo que estamos trabajando, con las metas que estamos buscando. 

Esto es algo como en las relaciones, las que perduran y son felices, es porque encuentran en el camino maneras de funcionar y maneras de reanimarse, así mismo es con nuestras metas. 

Si quieres llegar al final debes hablar menos y hacer más.