Mi Lugar Seguro Muestra
Tercera característica:
En la casa de mi Padre Celestial, no hay tristeza.
¡Me encanta el libro de Apocalipsis! Es la revelación de Jesucristo (Apocalipsis 1:1). Es ver a Cristo victorioso y entronizado. Es como si en sus páginas pudiéramos ver entre sombras, pero nítidamente, la casa en donde viviremos cuando ya no estemos en este mundo, y recibimos una promesa que nos llena de esperanza: “Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más”. Apocalipsis 21:4.
Estamos en problemas: Sí. Sabemos que deberemos luchar con ellos hasta el fin de nuestros días: Sí. Pero también sabemos que seremos consolados de tal manera que olvidaremos los días de dolor. ¡Y eso es glorioso! Es la promesa de la vida eterna, de un cielo de esperanza, de una casa para siempre.
Pero tu mi dirás: “hablemos del hoy, del ahora”. Déjame decirte que la gran diferencia entre un cristiano y alguien que aún no ha decidió entregarle su vida a Cristo no es el mañana, es el hoy basado en el mañana.
Y permíteme explicarte esto contándote la historia de un amigo que no sabía nadar, y por supuesto, le tenía miedo al mar. Amaba la pesca, pero solo desde la seguridad de un muelle, y veía como nosotros subíamos a un bote para pescar en alta mar, y sufría por su miedo al mar. Quería acompañarnos, pero no estaba listo.
Hasta que cierto día encontró por Internet un salvavidas especial. Es como un cinturón que contiene una capsula de aire a presión que se activa solo si tiene contacto con el agua. Eso significa que puedes tenerlo rodeando tu cintura todo el tiempo sin que se vea como un salvavidas, pero si por alguna causa cayeras al agua, automáticamente, sin que tu hagas nada, él solo se inflaría y se convertiría en un globo que te mantendría a flote.
Y lo compró, y a partir de ese día ya jamás le tuvo miedo al mar. Con su cinturón salvavidas auto inflable ahora ya podía acompañarnos al mar, y caminar sin miedo por el borde del muelle. ¿Qué había cambiado en su presente? Lo más importante: Estaba seguro de su futuro.
Cristo es la esperanza firme que nos permite enfrentar cada día con ánimo, sabiendo que él está en control y que, aunque nos toque caer, nos sostendrá y levantará; aunque nos toque sufrir, secará cada lágrima; aunque nos toque morir, viviremos eternamente. Por eso la vida completa cambia de sentido cuando sabes a dónde vas, y con quién vas. Cuando entiendes que no eres un accidente de la naturaleza sino una obra perfecta de Dios que sigue cada paso de tu vida aquí en este mundo, hasta que llegues a su presencia allá, en la casa celestial.
Tienes que saber que la tristeza no entra en la casa de mi Padre Celestial. No entra mañana, y tampoco hoy.
He preparado una página web con unos simples pasos para que puedas adquirir tu salvavidas totalmente gratis. Ese salvavidas que te permitirá disfrutar la casa de Dios hoy y siempre: Visita este link y solo dime: Sí, Andrés, yo deseo también ese salvavidas: www.sihayesperanza.org
-Andrés Palau
Escrituras
Acerca de este Plan
Durante meses no pude entrar a la casa de mis padres ante la ola de contagios de Coronavirus. Cuando pude hacerlo, al atravesar aquella puerta llegaron muchos hermosos recuerdos. Sin duda, es mi lugar seguro, donde fui amado y al que sé que siempre puedo regresar. Hoy quiero contarte sobre otra casa, y sus características, la casa de mi Padre Celestial, y decirte que también puede ser tu casa.
More
Nos gustaría agradecer a Luis Palau Association por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite:http://www.luispalau.net