Las Buenas Noticias De Dios - Parte 1Muestra

 ¡Buenas noticias! Jesús, el pan de vida – Parte 2 

Seguramente te habrás dado cuenta a lo largo de este capítulo, que Jesús es llamado “el hijo del hombre”, lo cual significa dos cosas: primero, que Jesús es el Mesías prometido en Daniel 7:13-14, el cual recibió honra y poder para reinar sobre todo el mundo, y segundo, que Jesús era un ser humano. Entonces como “Hijo de Dios” Jesús es cien por ciento Dios, y como “Hijo del hombre” Jesús es cien por ciento humano.  

Versículos 41 al 48: Cuando Jesús enseña que es “el pan que descendió del cielo” (V. 41), literalmente está diciendo que Él era Dios y que había descendido del cielo al encarnarse, pero los judíos comenzaron a criticarlo porque conocían a su padre José y a su madre María, y estaban seguros de eso, pero obviamente se equivocaban, e ignoraban que fue el Espíritu Santo quien concibió sobrenaturalmente a Jesús en el vientre de María, y de esa forma Jesús siendo Dios, se convirtió en un ser humano. Así que, Jesús les continúa diciendo que todo el que escucha al Padre y recibe su enseñanza, cree en Él, y que Dios Padre le envió, y Él y nadie más lo ha visto, asegurando que el que cree en Él tendrá vida eterna. 

Versículos 49-71: El maná fue el alimento que cayó literalmente del cielo por el poder de Dios, y que sirvió de sustento para los israelitas durante sus cuarenta años en el desierto (Ver Ex. 16), sin embargo, todos murieron, Pero ahora Jesús es el pan vivo que ha bajado del cielo para que, quien lo coma, no muera. Mas adelante Jesús aclara diciendo: “el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo” (V. 51), refiriéndose a su cuerpo, puesto que el moriría para dar vida a todos los que creen en Él. 

Si ya entendiste la metáfora del pan, entenderás fácilmente cuando Jesús habla de “comer su carne” y “beber su sangre” (V. 53-56), refiriéndose a su cuerpo que sería crucificado y a su sangre que sería derramada; comer de su carne y beber de su sangre significa poner nuestra fe en su sacrificio, creer que lo hizo en la cruz es suficiente para el perdón de nuestros pecados y para alcanzar la vida eterna. Los judíos tomaron las palabras de Jesús muy literal y se escandalizaron porque tenían prohibido comer carne con sangre, y más si se trataba de un humano, puesto que sería canibalismo (Ver Gn. 9:4-5; Lv. 7:26-27), ellos no entendieron, que comer su carne y beber su sangre era simplemente recibirlo en sus vidas como el único y suficiente salvador. 

Para muchos seguidores de Jesús esto era muy difícil de aceptar, así que muchos desertaron, pero Jesús desde el principio, sabía quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo iba a traicionar. 

¿Tú crees en Jesús? ¿Crees que su sacrificio en la cruz es suficiente para el perdón de tus pecados y para obtener la vida eterna? ¿Quieres vivir para siempre?