El Profeta Daniel: Ejemplo De Consagración a DiosMuestra

2. Una actitud excelente - parte I

Daniel se había propuesto mantenerse en integridad y rectitud delante de los hombres, como un medio de honrar a Dios. Esa disposición se observa en todos sus comportamientos: en sus deberes religiosos, en su desempeño laboral, etc. 

Daniel tenía un espíritu (virtud, vigor, ánimo, actitud) superior que hacía que sobresaliera sobre los demás. Y el rey había reconocido esa actitud superior en Daniel, de allí que fuera promocionado por encima de todos. Sin embargo, este hecho provocó las intrigas y envidias del resto de sus compañeros de trabajo, quienes querían destruírlo.

Qué es la actitud

La actitud es un estado mental; es una disposición a hacer, una postura que elegimos ante la vida y los demás. Es una elección que hacemos mucho antes de actuar. Es una línea de acción con la cual nos comprometemos de antemano, basada en un conjunto de valores que hemos abrazado. 

Cómo forjar una actitud superior

Hay personas, y aún creyentes, que fingen y aparentan tener una buena actitud, pero sólo es una máscara (fachada externa), para dar una buena impresión, pero su actitud no es la expresión de un proceso forjado de adentro hacia afuera, anclado en valores y principios firmes. 

Algunos creyentes muestras una actitud piadosa en la iglesia, pero cuando están en otros ambientes: trabajo, centro de estudio, comunidad, su actitud es otra. Esto conforma una condición de religiosidad más que de espiritualidad. 

La actitud duradera es la que nace de la convicción y el compromiso con unos valores y principios asumidos como propios; en el caso del creyente cristiano estos valores y principios están contenidos en la palabra de Dios (son los valores del reino de Dios). Ese era el caso de Daniel. Una vida consecuente y fiel a los principios de la palabra de Dios, había forjado en él una actitud excelente.