El Conflicto Como CatalizadorMuestra

DÍA 1: DEJANDO EL MUNDO DE DISNEY

Cuando mis hijos eran pequeños, los llevamos a Disney World y desayunamos con los personajes en el Castillo de la Cenicienta. Las estrellas del espectáculo, Cenicienta y el Príncipe Azul, estuvieron presentes. Eran hermosos, Cenicienta vestida con su traje y el príncipe con su uniforme elegante. Le dieron una gran importancia al hecho de que estaban celebrando 50 años de matrimonio porque la película Cenicienta tenía 50 años. La joven pareja sonreía y coqueteaba pasando por cada mesa como dos enamorados. Cuando llegaron a nuestra mesa, les pregunté en broma: “¡Se ven tan enamorados después de 50 años! ¿Cuál es su secreto?"

Cenicienta contestó: "Eso es fácil. ¡Nunca hemos salido de Disney World! "

No sé ustedes, pero mi esposo y yo salimos de Disney World bastante rápido después de nuestra ceremonia de boda. Veinte años después, todavía estamos aprendiendo a afrontar desafíos inesperados, decepciones y, por supuesto, nuestra propia naturaleza pecaminosa.

Dejar Disney World ciertamente parece una interrupción a ese deseado “felices para siempre.” ¿No sería mucho más divertido el matrimonio si no tuviéramos que lidiar con conflictos, problemas de dinero, mala comunicación y sentimientos heridos? Quizás.

¿Pero no son estas dificultades las que nos enseñan realmente cómo es el amor verdadero?

Cenicienta y el Príncipe Azul pueden parecer jóvenes y felices con sus hermosos atuendos, pero su ficticia historia de amor es bastante superficial. Todos pueden ser egoístas en Disney World. No hay desafíos que permitan cultivar la verdadera intimidad. Dios desea usar los golpes del matrimonio de la vida real para convertirnos en personas que sepan amar bien.

No puedo imaginarme lo vacío que sería mi matrimonio si viviéramos sin desafíos, conflictos y dificultades. Aunque no disfruto esas temporadas, no las cambiaría por nada. El trabajo necesario en el matrimonio es lo que Dios ha usado para revelar mi egoísmo y me ha desafiado a entregarme de nuevas maneras al señorío de Cristo. 

Seamos realistas ... Disney World fue hecho para niños. Todos debemos crecer, dejar el mundo de la fantasía y enfrentar la realidad en nuestros matrimonios en algún momento. La verdad es que Dios tiene un profundo amor y entusiasmo por nosotros mientras salimos de la tierra de la fantasía y nos adentramos en Su diseño para el matrimonio.

CONTEMPLANDO EL CONFLICTO:

¿Qué conflictos están enfrentando usted y su cónyuge en este momento? ¿Qué están permitiendo que el conflicto determine en su matrimonio? ¿Están creando una atmósfera en la que el conflicto puede ser un catalizador para la intimidad y el crecimiento, o el conflicto está haciendo de su matrimonio una catástrofe?

EL CONFLICTO COMO CATALIZADOR:

Aquí hay un paso práctico que pueden implementar en tiempos de conflicto: ¡DETÉNGANSE Y OREN! Cuando el tema controversial se presente, deténganse y oren juntos. Antes de que la conversación suba de tono, deténganse y oren, e inviten al Señor a dirigir la conversación y luego pídanle gracia: gracia para escuchar bien y gracia para hablar bien. Oren juntos y luego continúen. Esto realmente puede suavizar el tono de la conversación y convertirla en una conversación amable y sincera en lugar de una conversación llena de frustración y ansiedad. A veces, el simple paso de hacer una pausa para orar realmente puede salvar el día.