Naciste Para GanarMuestra

La mentalidad de un campeón

El Apóstol Pablo usa una metáfora que nos enseña y anima a correr de tal manera que ganemos y obtengamos el premio. Comparó la carrera de un atleta con la vida del creyente en la carrera de la fe. Pablo usó este ejemplo ya que las personas en la región donde estaba conocían perfectamente bien este deporte. Uno de los mayores obstáculos para avanzar efectivamente en la carrera de la fe son nuestros pensamientos. No se puede ganar con una mente llena de pensamientos contrarios a lo que la Palabra de Dios dice de nosotros.

Para ganar en esta carrera es crucial y de suma importancia cuidar los pensamientos que permitimos en nuestra mente.  La Biblia dice que tenemos la mente de Cristo. Cada día pelearemos batallas en nuestra mente y nos veremos amenazados a rendirnos, a ceder, o retroceder. Eso es exactamente todo lo contrario al plan y al diseño que Dios tiene para Sus hijos. La Biblia nos enseña cómo debemos pensar. Nos enseña a pensar lo honesto, lo justo, lo puro, lo amable. Así que cada día debes proponerte a llenarte de la verdad de Dios la cual es Su Palabra y aprender a desechar los pensamientos que te provocan rendirte o retroceder. 

El libro de Proverbios dice que somos lo que pensamos, entonces lo que permitamos en nuestra mente, eso es lo que exactamente seremos en nuestra vida. ¿Qué es lo que piensas de ti mismo? ¿Te ves como un ganador? En la vida nos enfrentaremos a muchos desafíos los cuales pueden hacerte tropezar y caer. Pero el problema no es caerse, sino mantenerse abajo y no levantarse. Todo pensamiento que no se alinea al plan y al propósito de Dios para ti, debes llevarlo cautivo a la obediencia de Cristo. Debe ser desechado de inmediato y ser reemplazado con la verdad de la Palabra de Dios. Eres un hijo de Dios, eres un campeón.