Sal De Mi MenteMuestra

¿Alguna vez te perdiste? Ya sea en una tienda cuando eras niño o en tu nueva escuela. Sentirse perdido y solo es una sensación aterradora para la mayoría de nosotros. Estar separados de las personas y los lugares que nos resultan familiares nos recuerda lo mucho que buscamos una conexión real. La buena noticia es que cuando tenemos una relación con Jesús, podemos estar seguros de que gracias a Él, nunca nos perderemos ni nos quedaremos solos. Tenemos acceso a un Dios que nos ama y nunca nos dejará. 

Tómate un tiempo para orar y agradecerle a Dios que, gracias a Jesús, nunca te perderás.