Sal De Mi MenteMuestra

 Escrito por Chloe, 18 años de Taylorsville, Georgia, EE. UU. 

La tentación es algo con lo que todo el mundo lucha. Puede ser algo tan sencillo como revisar TikTok cuando se supone que deberías estar durmiendo, o tal vez ir a una fiesta en la que sabes que habrá alcohol, pero aún así quieres ir aunque eso te lleve a tomar decisiones imprudentes. Hay muchos ejemplos de tentación, pero cuando nos alejamos de ellos y nos enfocamos en Dios y las cosas que Él tiene reservadas para nosotros, es cuando encontramos la victoria de la que se habla en 1 Corintios 15:57. 

He comprobado que esto es cierto cuando me he enfrentado a la tentación. He sufrido cuando me invitaron a una fiesta y pregunté si iba a haber alcohol u otras cosas en las que sé que no debo participar, pero en el fondo de mi mente, aún quería ir y pasar el rato con mis amigos. Seré sincero. Puede ser difícil decir que no a las cosas que nos tientan, especialmente cuando todo el mundo a nuestro alrededor las está disfrutando. Pero, al practicar el dominio propio, encuentro una recompensa aún mayor. En cambio, cuando paso tiempo con mi familia o mis amigos en la iglesia, no tengo que preocuparme por tomar esas decisiones difíciles. La tentación sigue ahí, pero al pedirle a Dios la fuerza para decir que no, podemos encontrar esa victoria y más tarde podremos agradecerle por las cosas buenas que nos da.