Mujer... Llamada Al MinisterioMuestra

 1 Timoteo 2:12  Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 

Primero; comencemos con la parte de “no enseñar” …

“Porque no permito a la mujer enseñar”

Si 1 Timoteo 2:12 es un mandato universal, entonces deberíamos esperar que en todo el Nuevo Testamento ninguna mujer tenga permitido enseñar. Sin embargo, cuando comparamos la Biblia nos damos cuenta de que esto no es así.

Por ejemplo, a las ancianas de Creta Pablo les dijo que “deben enseñar lo bueno” (Tito 2:3). Priscila, a quien Pablo consideraba como una “compañera en Cristo” (Rom. 16:3) enseñó el evangelio a Apolos (Hechos 18:26). A la iglesia de Colosas Pablo les ordenó: “instrúyanse y aconséjense unos a otros” (Col. 3:16), sin hacer distinción de género. Y a todos los hebreos, Pablo les dijo “a estas alturas ya deberían ser maestros” (Heb. 5:12), también sin hacer distinción de género.

Segundo; "no tomar autoridad" …

"…Ni tomar autoridad sobre el hombre" 

Pablo en varias ocasiones muestra a mujeres que tenían una posición de autoridad en la iglesia, incluso sobre hombres. Por ejemplo, menciona a Junia, que era mujer, “destacada entre los apóstoles”. (Rom. 16:7). (Rom. 16:1-2) También menciona a Febe que era “una diaconisa de la iglesia de Cencreas” y “había ayudado a muchos”, incluyendo a Pablo. En griego aquí se usa la palabra prostatis que significa “protectora”, “patrona” o “guardiana”. El diccionario de griego dice que significa “mujer puesta encima de otros”. Pablo también menciona a Priscila, la esposa de Aquila, que casi siempre es mencionada primero (lo que denota bíblicamente autoridad). Esta mujer lideraba (pastoreaba) una iglesia en su casa (1 Co. 16:19). En 1 Corintios 1:11 Pablo menciona a la “familia de Cloe”. Según la tradición de la antigüedad, esto indica que Cloe era la cabeza de esta familia. Así que si es posible ver a mujeres en puestos de autoridad en el Nuevo Testamento.

Tercero; “estar en silencio” …

“…Sino estar en silencio”

1 Timoteo 2:12 también dice que las mujeres deben permanecer en silencio; sin embargo, en la iglesia de Corinto Pablo permitía que las mujeres oraran y profetizaran en voz alta en la iglesia (1 Co. 11:5), a la iglesia de Colosas les dijo que “cantasen salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón” (Col. 3:16), sin hacer distinción de género. 

Así que es claro que Pablo no quería que en las demás iglesias las mujeres estén en silencio. Entonces, 1 Timoteo 2:12 no se muestra bíblicamente como un mandato universal.