Seguros en ÉlMuestra

MI VIDA EN LAS MEJORES MANOS

No hay lugar más seguro que la mano de Dios

A través de la historia, el hombre a inventado cosas para la seguridad de su familia o de su vida, existen amuletos que la gente lleva consigo siempre, con la esperanza que todo saldrá bien.  Otros mas evitan actividades importantes en el día numero 13 del mes porque es símbolo de fracaso. 

En el Libro de Daniel Capitulo tres nos habla de tres judíos, Sadrac, Mesac y Abed-Nego que fueron introducido al Horno de fuego por desobedecer la orden del rey que consistía en inclinarse ante la estatua que había construido. Estos hombres tenían dos opciones, agradar al Rey Nabucodonosor o agradar a Dios. 

Ellos decidieron agradar a Dios reusando inclinarse ante la estatua del rey aun sabiendo lo que les iba a pasar por desobedecer la orden, pero ante esto dijeron Dn. 3:17-18 “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. “estos fueron rescatados del horno de fuego ardiendo, desde luego que era una situación de peligro, pero, ¿Qué hicieron estos hombres ante este problema?  

Ante la respuesta de estos hombres el rey se enfureció y dio instrucciones para que se calentara el horno 7 veces mas de lo acostumbrado para castigar a estos tres hombres, lo que no sabían es que Dios enviaría un ángel para que los acompañara en ese momento de Tormento y salir libres sin que se quemara ni uno solo de sus cabellos.

Ese es el Dios al que le he confiado mi vida.

Estos hombres tenían la convicción firme en lo que Dios puede hacer con ellos, salvarlos o permitir que ellos perecieran por el calor del horno, pero ente todo dijeron “sabemos que al Dios que servimos puede librarnos, pero si no lo hace, seguiremos creyendo en él”.

La voluntad de Dios no siempre es lo que nosotros pedimos cuando Oramos, pero es el mejor, Job, perdió su riqueza, perdió sus hijos, José fue abandonado en una cueva, esteban fue apedreado hasta morir, Definitivamente no es fácil, Jesús antes de ser crucificado dijo en su oración: Si es posible que pase de mi esta copa, pero hágase tu voluntad. 

A veces Dios nos va a salvar como a Daniel en el foso de los leones, a veces el mismo va a permitir que nos apedreen como Esteban, pero estar en manos de Dios es estar en las mejores manos.