Fe Y PolíticaMuestra

Finalmente, ejercemos influencia en la sociedad a través de nuestra elección. En este sentido, una premisa debe ser prioritaria: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. 

Pedro y Juan, sin importarles las prohibiciones y amenazas del Concilio y las autoridades religiosas, predicaron a Jesús resucitado, hasta que finalmente fueron detenidos. En Hechos capítulo 5 leemos:

“Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó, diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre. Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”. 

El problema político de nuestra nación es que no tenemos ningún temor de Dios, pero sí de los hombres; cuando lo que nos toca como cristianos no es temer a los hombres sino únicamente a Dios. Así que no debemos votar por partidos sino por principios. Hay personas que son fieles a ciertos partidos políticos aun cuando estos partidos tengan principios contrarios a la Ley de Dios.

Así que considera votar:

- Por la vida frente a cualquier intento de legalizar la muerte.

- Por la libertad frente a cualquier intento de control.

- Por la familia frente a cualquier intento de atacar a la familia.

- Por la regeneración espiritual frente a cualquier intento de continuar con la corrupción en nuestro país.