El esfuerzo tendrá recompensa

Hace un tiempo, escuché decir a mi buen amigo Claudio Cabrera una frase que me resulta muy inspiradora. Estábamos en un retiro de jóvenes y adolescentes en Córdoba y él les dijo que “ante cada desafío, oro con la certeza de que Dios está atento a mi oración y pongo toda mi fe en esa oración. Luego, al decir amén, me pongo a trabajar como si Dios nunca me hubiera escuchado”. 

Una buena descripción de la sociedad bendita que forman personas esforzadas pero comunes, con el Dios fuera de lo común.

El pasaje del día de hoy sin duda está en la lista de los pasajes más citados de la Biblia. Una invitación a dar lo mejor, sin olvidar que la clave es caminar en las palabras de Dios. Es una combinación: damos lo mejor de nosotros porque Jesús lo dio todo, lo nuestro es una respuesta. 

Esta sociedad bendita nos abre puertas para la victoria pero es importante no perder el enfoque y recordar siempre, que cada logro debe llevarle gloria a Dios.

¿Volvemos a Apocalipsis 12? Gente dependiente se humilla para dejarse dirigir por el Dios Todopoderoso. Nuestra victoria viene de Su victoria. Debo tener Sus palabras en mi boca y declararlas con fe. Esta es la Palabra de Dios para hoy: ponlo a Dios en primer lugar, esfuérzate y Él hará.

Oración

Señor me consagro a ti y te entrego mi mejor esfuerzo. Te daré lo mejor de lo mío. Señor, mi lengua y mi boca son tuyas, que yo siempre hable de acuerdo a tu plan.

Señor declaro que tengo fuerzas nuevas que vienen de ti. No desmayaré. No abandonaré tu Palabra. No temeré. Rechazo la cobardía y declaro sobre mi vida valentía.

Haré mi mejor esfuerzo en mi casa, daré lo máximo por los demás. Te seguiré donde vayas.