Dios Sigue HablandoMuestra

No se fíen del vecino, Ni confíen en el amigo. De la que reposa en tu seno, Guarda tus labios.  Porque el hijo trata con desdén al padre, La hija se levanta contra la madre,  Y la nuera contra su suegra; Los enemigos del hombre son los de su propia casa. Miqueas 7:5‭-‬6 

Una amiga después de leer este pasaje, pidió que les explicáramos tal "paranoia anunciada".

Y válido su shock ante tal cuestión: no confiar ni en tus seres amados.

La verdad es que este es un panorama "real", desde antes y aun hoy.  Es el panorama de un mundo que ha decidido vivir sin Dios.  Le dije a mi amiga, que el pasaje no nos dice que nuestros seres queridos necesariamente nos van a hacer daño, pero sí que son capaces de hacerlo de no tener a Dios en sus vidas.

Algo peor que saber esto, es pensar que otros nos pueden dañar, pero que nosotros nunca lo podríamos hacer con los demás.  Y sí, yo soy tan capaz de hacer que otros no confíen en mí, si no Dios no me hubiera rescatado.

El pasaje no solo tiene malas noticias, sino que nos dice como podemos dormir tranquilos sabiendo que solo en Dios podemos confiar.

*Pero yo pondré mis ojos en el Señor, Esperaré en el Dios de mi salvación. Mi Dios me oirá. * Miqueas 7:7

Ora al Señor, da gracias porque te apartó no tanto del mal que otros te puedan causar, sino del mal que ya no le haces a otros.  Créeme que eso último deja marcas más profundas.