La fidelidad de DiosMuestra

Dios te eligió con un propósito.

La vida de Jesucristo en la tierra permitió que Dios se revelara a las personas, aun cuando no creían en Él. En las primeras líneas del libro de Apocalipsis leemos que a Jesucristo le fue revelado lo que habría de manifestar a sus discípulos; es así que Dios fue quien decidió dar entendimiento a cada uno de ellos.

Esto significa que los discípulos conocieron solo lo que Jesucristo les iba revelando, conforme a los planes que Dios tenía en ese momento. Es decir, que aunque los discípulos querían saber el tiempo exacto en el que Jesucristo se iría, o lo que pasaría después; no les fue mostrado hasta que el tiempo había llegado. 

También, se puede ver que para que los discípulos conocieran el poder y amor de Dios fue necesario que mantuvieran una relación con Jesús y que lo siguieran, sin importar lo que pasará, pues habían aprendido a creer y confiar en Él.

Si Dios te eligió es porque Él lo decidió y porque tiene un propósito para tu vida. Lo único que necesitas es tener fe, creer en Él y confiar en que los planes que tiene para tu vida son mejores, incluso de lo que puedes imaginar. Él decidió revelarte que sí existe y no solo eso, sino que puede usarte para que otras personas le conozcan. Es muy importante que sepas que no basta con crecer en nuestro conocimiento de quién es Dios, sino que es necesario construir una relación con Jesús para que Dios siga revelándose a tu vida; de la misma forma que ocurrió con sus discípulos tú y yo podemos experimentar la presencia de Dios en nuestra vida. Demos gracias por el amor que tiene por nosotros, por llamarnos sus hijos y porque nos ha elegido para testificar que es un Dios vivo.

Oración: 

Dios gracias por elegirme como tu Hijo, gracias por amarme y aceptarme como soy; porque me has llamado para que otras personas te conozcan y para tener una relación conmigo. Te pido que así como me revelaste tu presencia, lo hagas a las personas que están cerca de mí y que aún no te conocen; y que me ayudes a crecer para seguirte y ser un ejemplo de ti, aquí en la tierra. En el nombre de Jesús, Amén.