Sanando Para SanarMuestra
Día 5
Sanando para sanar
A veces, nos encanta la zona cómoda, pero quiero decirte que la zona cómoda tiene dos caras y una de ellas mata tus sueños, tu pasión por la vida y tu amor por los demás. Sanar nos saca de la zona cómoda y nos enfrenta a lo que nos atemoriza. Nos da miedo encarar lo que llevamos en nuestro interior y a los sentimientos que hemos enterrado durante muchísimo tiempo. Aún recuerdo cuando me dijeron que vendría a Japón, me dio tanto miedo. Pensé que mis sueños, tendría que enterrarlos y mis metas quedarían olvidadas. Pero la verdad era que, Dios quería sacarme de mi zona de comodidad para hacer de mi propósito uno mayor al que yo tenía planificado. No solamente estaba llamada a cambiar, a olvidar, a recomenzar, sino también a sanar. No te puedo explicar lo difícil que fue volver a comenzar. Pero sí, que Dios estuvo conmigo en todo el proceso. Aún estando en otro país donde pude haber olvidado todas mis heridas, Dios me llamó a sanar para poder así, con mi proceso, llevar a otras a sanar al igual. Entonces, en y con mi proceso puede darme cuenta de que nada de lo que sufrí fue en vano, porque Dios lo transformó.
Muchas veces la sanidad no viene rápido, sino que se convierte en un camino de aprendizaje, de rejuvenecimiento mental y fortalecimiento espiritual. Cuando se trata de esperar en Dios, a veces el camino se hace incomprensible, un tanto borroso. No saber hacia dónde caminar nos entristece, incluso nos hace sentir inútiles, porque el ser humano tiene una particularidad y defecto y es que desea controlarlo todo. Por lo tanto, el hecho de ceder el control a alguien que ni siquiera ves físicamente, se convierte en una tarea difícil. Aún así, cuando le damos el control a Dios, no lo vemos cara a cara, pero sí vemos Su mano obrar de distintas maneras. Si quieres ver que Dios se glorifique en tu vida, entrégarle las riendas de tu vida a Él. A veces pensamos que Dios no está haciendo nada, que no está obrando a nuestro favor, pero quiero decirte que aunque no veas nada, tengas fe de que algo sí está sucediendo. Cuando dudamos nos desanimamos y con el desánimo llegan las dudas, con el desánimo también llega la ansiedad y la depresión que van socavando nuestra vida hasta crear el vacío intenso de la falta de propósito y fe. Dios tiene un gran propósito con tu sanidad, con tu experiencia y con tu historia. Hemos sido llamadas a sanar para su vez sanar a otras.
Escrituras
Acerca de este Plan
Un plan de lectura para las nuevas madres, aquellas que han perdido su identidad pensando que su único rol es el de maternal. Encuentra el acompañamiento que necesitas en Dios. Dios puede cambiar tu presente y tu futuro.¿Puede una mujer cristiana padecer de un desorden mental como la depresión? Sí. ¿Puede Dios y los que están a tu alrededor ayudarte? Sí. Decide hoy sanar para ti y para los tuyos.
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Nos gustaría agradecer a Neidynathalie Rivera Báez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.soyunamujercomotu.net