Las Grandes PreguntasMuestra

A veces la vida puede parecer pesada. ¡Como si estuviéramos corriendo una carrera con la mochila más pesada del mundo sobre nuestros hombros! Intentamos avanzar y seguir adelante, pero el peso del mundo parece que nos frena. Pues bien, cuando seguimos a Dios, no hay que cargar solos las cosas que nos frenan o nos impiden avanzar. Podemos tomar todo lo que nos retiene y entregárselo a Dios para que podamos seguir avanzando. Dios nos da la ayuda y la resistencia que necesitamos para seguir adelante, continuar corriendo y seguir. 

Entonces pregúntate: ¿Qué necesitas quitarte de los hombros para seguir corriendo hacia Dios?