Corazón De DiscípuloMuestra

2. Heme aquí, envíame a mí.

Entonces escuché la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré? ¿Y quién irá por nosotros? Y yo respondí: Heme aquí, envíame a mí. (‭Isaías‬ ‭6‬:‭8‬) 

Creo sin lugar a duda que esta parte de decirle al Señor “yo iré, yo lo haré”, es una de sus mayores pruebas de obediencia, aquí es donde se demuestra quién tiene un corazón de discípulo.

Un hombre o una mujer con un corazón de discípulo está dispuesto a hacer la voluntad de Dios y cumplir con su misión por más difícil que parezca, entiende que no es con sus fuerzas ni habilidades, sino con el Poder del Todopoderoso obrando a su favor y guiándole en cada paso que da. 

Las escrituras están rebosadas de ejemplos como estos, hombres y aún mujeres que no se negaron al llamado de Dios y la asignación que tenía para ellos. Isaías y los profetas son un gran ejemplo, profetizaron al Pueblo MÁS DIFÍCIL DE PROFETIZAR, el mismo pueblo de Dios, si, dolorosamente el mismo pueblo de Dios. Golpeaban y mataban a sus profetas, los metían en cárceles y en cisternas, si, una tarea dura, pero un corazón de discípulo está dispuesto a padecer por causa del Nombre de Jesucristo. 

Los Apóstoles y discípulos también son un vivo ejemplo de lo que es decir “Heme aquí”, sin importar lo difícil que fuera y los padecimientos que tuvieran que enfrentar, mañana en la parte 3 vamos a ver uno de mis pasajes preferidos hablando de padecer por Jesús. 

Mejor que tú...

¿Cómo así Edward, y ahora qué? Así como el Señor es especialista en llamarnos y escogernos para una misión, también puede llegar a ser especialista en desecharnos. Por más religioso, exegeta y Fariseo de Fariseo que seas, si no estás dispuesto a hacer la voluntad de Dios y a padecer lo que sea con tal de que su propósito se cumpla, Él tomará a otro de su rebaño para que haga lo que tú no estás dispuesto a hacer.

Tenemos el ejemplo en Saúl, la Biblia dice: Samuel le dijo: EL SEÑOR ha rasgado hoy de ti el reino de Israel y lo ha dado a tu prójimo, que es mejor que tú. (‭1 Samuel‬ ‭15‬:‭28‬) Cuando Dios se refiere a “mejor que tú”, no se refiere a que unos son mejores o más importantes que otros, Dios no hace acepción de personas, se refiere a que ese si hará lo que yo quiero, mi voluntad sin esperar el favor de los hombres. Actualmente y digo esto con todo temor y temblor hay líderes en las iglesias que ya han sido desechados por Dios aunque permanezcan en el puesto. 

Una de las evidencias de alguien que ha sido llamado por Dios, tiene corazón de discípulo y ha dicho “heme aquí” para estos últimos tiempos por difícil que sean los tiempos es el crecimiento constante, en calidad y en cantidad, la iglesia de Jesucristo nunca deja de crecer y avanzar, aunque muchos se vayan siempre serán más los que se añadan. Muchos se han bajado del barco de Atalayas del Reino, pero siempre han sido más los que vienen y no cesará el crecimiento porque Dios respalda a alguien que dice “Heme aquí, envíame a mí”.

¡No tengas miedo, si ya dijiste heme aquí el Señor está contigo y Él te ayudará a terminar la carrera!