En Jesús Yo SoyMuestra
Semana 3 - Día 5
En Jesús soy Conocida por Dios
Lectura: Salmos 139:1-3; 1 Corintios 8:3
Devocional: Salmos 139:1
"Oh Señor, Tú me has escudriñado y conocido."
Tómate un momento para pensar en alguien que conoces muy bien. Tal vez sea tu cónyuge, un padre, un hermano o una mejor amiga. Piensa en todos los detalles que conoces sobre ellos, lo que les gusta y lo que no, cuáles son sus sueños, sus pasatiempos, lo que les hace reír y cuándo fue la última vez que lloraron.
No importa lo bien que conozcamos a alguien, nunca podremos conocerlo completamente, no como Dios conoce a Sus hijos. En nuestra lectura de hoy, David utilizó palabras específicas para describir la omnisciencia de Dios: conocer, entender, observar y saber. Dios nos conoció, nos conoce y nos conocerá. No está limitado por el tiempo, y no está restringido a conocernos sólo en un nivel superficial.
David escribió en este salmo, que Dios conoce las cosas grandes de nosotras, pero también los pequeños detalles de nuestros días, como cuando nos sentamos, nos levantamos, viajamos o descansamos. Dios conoce nuestras palabras y el motivo que hay detrás de ellas, y no hay ningún lugar al que podamos ir donde Dios no esté con nosotras.
Tal vez hayas tenido una relación con alguien y hayas descubierto que cuanto más sabías de esa persona, menos querías estar a su lado. Tal vez has sentido que tienes que ocultar partes de tu personalidad o las cosas que te gustan para ser aceptada. En Jesús, Dios nos conoce plenamente. Él nos ha examinado y sigue ofreciendo Su amor y protección. Dios no te dejará ni te abandonará porque no hay nada de tu vida que Él no conozca ya, y te sigue invitando a formar parte de Su familia.
Oración
Señor, Tú conoces mi pasado, mi presente y mi futuro, y todavía haces un lugar para mí en Tu familia. Mientras me escudriñas y me conoces, revela cualquier cosa en mi corazón que me impida abrazar plenamente mi identidad como hija de Dios para que pueda seguir creciendo más cerca de Ti. Amén.
Acerca de este Plan
En Cristo, tenemos solo una identidad que importa. Sin importar cómo nos auto definamos, nuestra identidad en Cristo sigue siendo la misma. Él nos rescató del pecado, nos libró de la oscuridad y nos redimió de la vergüenza. Por medio de Él somos llamadas hijas de Dios, introducidas a la familia de Dios, recibiendo la ciudadanía en Su Reino. En Cristo somos salvas, selladas, perdonadas, escogidas, bendecidas y capacitadas.
More
Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: https://lovegodgreatly.com/spanish/