Día 5: Exprésate

Comunica tus emociones y pensamientos

Si sigues esperando a que las personas adivinen lo que piensas, lo que quieres o lo que necesitas, vas a envejecer. Expresa tus necesidades, emociones y deseos. No pretendas que las personas interpreten “por arte de magia” qué te gusta, y qué no, ni tengas vergüenza en manifestar tus preferencias acerca de lo que realmente te gustaría hacer. Exprésate y comunica tus emociones y tus pensamientos de forma asertiva. 

La asertividad resulta tremendamente útil para manejar situaciones en las que se reciben mensajes contradictorios, y ayuda a clarificar los equívocos antes de que se conviertan en un problema. También es necesaria para hacer notar a otra persona la inconsistencia de su conducta, sin tener que acusar o criticar. Es importante ser lo más objetivo posible, especificando con claridad los hechos conocidos. 

Recuerda que no se trata de cómo empieza el problema, sino de cómo terminas solucionándolo. 

Muchas mujeres tienen dificultad con la solución de problemas, porque pierden el amor, la esperanza y la fe. Se distraen porque están agotadas y es más fácil archivarlo. Sin embargo, quienes hacen esto se sienten frustradas y tienen la tendencia a asumir sin corroborar, trayendo como consecuencia la sensación de sertirse rechazadas e ignoradas. Así que, hacen una “fiesta de la lástima”, la famosa autocompasión. Sí, la reina de nuestras mentes y corazones. Pero, ¿de dónde proviene?  En ocasiones se debe a que no queremos enfrentar el problema, sencillamente porque la mayoría de veces el problema somos nosotras mismas. 

No debemos aferrarnos al pasado, sino que debemos darle paso a las nuevas oportunidades que esperaremos con los brazos abiertos. Al salir el sol, comienza un nuevo día y con esto, nuevas experiencias que nos darán perspectiva. Aprende a disfrutarlas y nunca desestimes tu poder de mujer para la solución de problemas. 

Amiga, llegamos al último día de este plan y estoy segura de que hoy no piensas igual a como cuando empezaste. Creo que ahora te das cuenta que sobreviviste el día de ayer y que puedes disfrutar el tiempo presente. Ríete, decídete, analízate, relájate y exprésate; porque tú y solo tú, escoges la manera en que vas a beneficiar o afectar a los que te rodean. De esas decisiones es de lo que se trata tu vida hoy.                     

Este plan de lectura fue inspirado en el libro Desde el corazón de una amiga, parte de la serie Mujer Amiga. Obtén más información aquí: https://www.amazon.com/Dayna-Monteagudo/e/B07TKHWH32