El milagro llamado IsraelMuestra

Dios permanece fiel

En el segundo día de la guerra de Yom Kippur, la primera ministra Golda Meir descolgó el teléfono y llamó al presidente Richard Nixon. Ella dijo: “Sr. Presidente, si Estados Unidos no ayuda a Israel en las próximas 48 horas, Israel no permanecerá en pie”. Nixon hizo una pausa y luego dijo: “Golda, cuando era niña, mi mamá solía leerme historias bíblicas todas las noches. Una vez llegó a un lugar donde Dios peleó por Israel y salvó a la nación. Hizo una pausa y me dijo: ‘Richard, quiero que me prometas que si alguna vez tienes la oportunidad de salvar al pueblo judío, ¡lo harás!’. Luego pasó a leer el resto de la historia bíblica. Golda, por primera vez, sé por qué me convertí en presidente de los Estados Unidos de América”. Colgó el teléfono, llamó al Pentágono y ordenó el transporte aéreo de armamentos más importante desde la Segunda Guerra Mundial.

Algunas personas piensan que el comportamiento rebelde de Israel ha causado que Dios los abandone para siempre. A lo largo de la historia registrada en la Biblia, es evidente que Israel no es perfecto. En Ezequiel 36, el Señor dice: “No hago esto por vosotros, oh casa de Israel, sino por mi santo nombre”.

La Tribulación va a ser un tiempo horrible para Israel, pero la Biblia dice que esta es la "angustia de Jacob, y será librado de ella" (Jeremías 30:7). No puede haber paz en el Medio Oriente hasta que regrese el Príncipe de Paz. Primero, viene la restauración física, luego la restauración espiritual.

Israel es tu póliza de seguro de que Dios es fiel a Sus promesas. Dios quiere llamar tu atención. Él está usando a Su nación para decirte: “Te amo de la misma manera que amo a Israel. Ahora son Mi pueblo. Los llamé de la servidumbre a la libertad en Cristo. De las tinieblas a Su luz admirable, pero no pueden encontrar esa luz a menos que pongan su fe en la obra terminada de Jesucristo, quien vino a morir por ustedes en la cruz. Él es el Rey de Israel. Él vendrá a salvar a Israel, pero también vino hace 2.000 años para salvarlos. Reciban a Mi Hijo”.

Padre, te damos gracias por el milagro llamado Israel. Has sido fiel incluso cuando ellos no lo eran; elegiste siempre recordar Tu promesa a Abraham, Isaac y Jacob. Oramos por la salvación de Israel y del pueblo judío. Sabemos que tienes un plan y, que al final, todo Israel se salvará. Padre, te damos gracias porque vivimos en los días de Ezequiel. Te pedimos que nos ayudes a vivir vidas santas. En el nombre del Santo de Israel, Emanuel, amén.

Si deseas obtener más información sobre los Planes de Dios para Su nación milagrosa de Israel, consulta el libro de Amir Tsarfati, Israel y la Iglesia