Lucha y Triunfo: Plan Devocional OlímpicoEjemplo

"El premio que no caduca" En el 2012, el nadador Daniel Dias ganó 6 medallas doradas y estableció 6 récords mundiales en los Juegos Paraolímpicos en Londres. Daniel nació con malformaciones en sus extremidades superiores e inferiores.

Para poder competir en los 50 mts. mariposa, tenía que hacerlo en la categoría más alta de competición. No hay problema, le dijo q su entrenador. Él nadaría por Brasíl, por sigo mismo y para el Señor.

A la hora de la carrera, Daniel estaba parado detrás de su atríl, mentalmente nadando la carrera de principio a fin. Sin errores. En el otro andarivel, Roy Clark, uno de los mejores nadadores de los Estados Unidos, también aguardaba el inicio de la carrera.

Sonó la pistola de largada. Daniel nadó hasta la delantera y nunca disminuyó el ritmo. Al tocar la pared y comenzar el último trecho hasta la meta, podía sentir a Roy muy cerca suyo y acortando la distancia. Con 10 metros para concluir la carrera, Daniel bloqueó a todos los nadadores, incluyendo a Roy, y nadó hasta la meta. Cuando tocó la pared, sabía que había ganado.

No fue hasta unos momentos más tarde, cuando observó el tablero sobre su cabeza, que descubrió que había batido el récord mundial. En ese momento, se sintió lleno de alegría.

"Yo uso el don que Dios me dió para hacer aquello por lo cual entrenó, y doy lo mejor de mí. Cuando lo mejor de mí resulta en un medalla de oro, estoy feliz", dice Daniel. "pero si no sucede así, también estoy felíz porque di lo mejor de mí. Yo le entrego mi vida a Él (Dios) y simplemente permito que Él actue."

Cuando Daniel entrena y compite, él elige dar lo mejor de sí. Tú, también, tomas decisiones cada día al afrontar las tareas que tienes por delante.

Pregunta: ¿Cómo decidirás dar lo mejor de ti en las actividades que tengas en el día de hoy?

Oración: Jesús, gracias por los dones y talentos que me has dado. Ayúdame a confiar en ti y a usarlos para hacer el mejor trabajo posible hoy.