Lucha y Triunfo: Plan Devocional OlímpicoMuestra

"Puedes conocer a Dios" Muy similar a un atleta de alto rendimiento, Pablo, el escritor de estos versículos, había consagrado su vida al entrenamiento. Él había invertido las largas horas y el arduo trabajo para poder saber todas las respuestas religiosas. Había trabajado con uno de los mejores entrenadores y había sido reconocido por sus habilidades. Si alguien podía estar confiado por causa de lo que había logrado, era Pablo.

Al igual que los logros de los atletas olímpicos que hemos conocido este mes, los méritos de Pablo no son nada en comparación con su relación con Jesús. Ninguna medalla, ningún premio, ningún logro puede asemejarse a la satisfacción y la aceptación que se encuentra en Cristo. En comparación al conocimiento de Cristo, Pablo escribe, que cosas como medallas parecen basura. Así de buena es la relación con Jesús, que las cosas más valiosas en nuestra vida no se llegan a comparar.

Dios nos ama y nos creó para estar en una relación maravillosa con Él. Pero a causa de nuestra terquedad, elegimos hacer las cosas conforme a nuestro parecer, y nuestra relación con Él es quebrada. Por causa de nuestros pecados, nuestras actitudes de rebelión activa o indiferencia pasiva hacia Él, estamos separados de un Dios que es perfecto y santo.

Fuera de Jesús, estamos incapacitados para lograr la verdadera victoria. Con nuestras propias fuerzas, nunca podremos alcanzar la perfección necesaria para estar en paz con Dios. No importa cuanto trabajemos, cuanto entrenemos ni cuantas medallas ganemos, no podemos cruzar el abismo que nos separa de Dios; somos merecedores de muerte, separación espiritual de Dios.

Pero, Dios dejó un camino para que podamos ser hechos perfectos y justos a Sus ojos - Él envió a Su Hijo, Jesús. Jesús cargo con el castigo que nosotros mereciamos por nuestros pecados y dió Su vida por nosotros en la cruz. Pero ese no es el final de la historia; Jesús resucitó de entre los muertos, ¡triunfando sobre el pecado y la muerte!

A causa de lo que Jesús hizo por nosotros, nosotros podemos tener una relación personal con el Dios del universo. En fe, podemos escoger seguir a Jesús y experimentar Su amor y gracia. Podemos experimentar la victoria sobre el pecado porque Él nos da Su fuerza.

Pregunta: ¿Conoces a Dios personalmente, o simplemente sabes acerca de Él? ¿Qué obstáculos te impiden colocar tu fe en Jesucristo hoy?

Oración: Dios, si es posible tener una relación personal contigo, entonces quiero conocerte. Ayúdame a ver qué me puede estar impidiendo conocerte personalmente y experimentar Tu amor. no simplemente quiero creer lo que otros dicen acerca de Ti, quiero conocer quién realmente eres y seguir Tu plan para mi vida.