Lucha y Triunfo: Plan Devocional OlímpicoEjemplo

"El Señor da fuerzas" Michelle Carter veía su carrera escalar los rangos hasta los puestos más altos de lanzamiento de bala mundial. Año tras año, su rendimiento atlético fue mejorando.

«Estaba pasando del 10mo puesto en el mundo, al 8vo, al 6to, al 5to. La distancia que me separaba de mi quinta posición al primer puesto era tan solo un metro», recuerda. «Mi cálculo era que en pocos años lo podría alcanzar. Podría alcanzarlo.»

Luego, comenzó a notar cambios en su cuerpo.

Primero aumentó 9 kilos en un mes. Le agregó más cardio a su rutina de entrenamiento, pero no parecía ayudar. El peso no se iba.

Después se le comenzó a caer el cabello. Intentó cuidar su cabello con suplementos y vitaminas, pero ni siquiera las vitaminas lograron a ayudar.

Finalmente, se fatigaba tanto que no podía ni siquiera salir de la cama por las mañanas.

«Era difícil salir de la cama. Era una batalla tan solo levantarme y quedarme despierta para realizar los ejercicios del día», dice. «Era muy duro físicamente; simplemente no lo podía hacer.»

Michelle había llegado a un punto de quiebre. Luego de una consulta con un especialista, recibió las noticias que ya anticipaba - tenía un problema en su tiroide.

El médico le expresaba su asombro por su capacidad para continuar ejercitándose y entrenando a pesar de la severidad de su condición, pero Michelle sabía que Dios la estuvo sostendiendo, aun cuando su cuerpo estaba debilitado y enfermo.

«Bueno, Señor; Tú me colocaste en esta situación con un propósito», ella pensaba. «No sé por qué, pero yo voy a seguir perseverando y entrenando, dejando que Tú te encargues de esta situación. Yo voy a seguir trabajando y haciendo mi parte, tal como me dijiste que lo hiciera.»

Michelle vió sus problemas médicos como una oportunidad para, no solo recuperar fuerzas físicas y recobrar la salud, sino también, como una oportunidad de crecer en su relación con Dios. Ella escogió confiar en que el Señor estaba en control y que Él tenía planes de bien para su vida.

Preguntas: ¿Qué problemas estás enfrentando en la actualidad? ¿Cómo puede estar usando Dios esta situación para moldearte y ayudarte a crecer?

Oración: Señor, ayúdame a creer que Tú sabes y quieres lo que es mejor para mí. Abre mis ojos para ver dónde estás obrando en mis circunstancias actuales, y dame de Tus fuerzas para perseverar.