El camino correctoMuestra

Los magos buscan

Los magos eran sabios porque creían que había nacido un Rey especial. Su creencia los motivó a buscar a este Rey para adorarlo. Buscarlo es la segunda forma en que se prepararon para este Rey venidero.

Mateo nos dice que siguieron su estrella. ¿Qué fue esta estrella? A lo largo de los siglos, ha habido muchos intentos para descubrir la naturaleza de esta estrella. ¿Fue una anomalía astronómica? ¿Alineación de los planetas? ¿La aurora boreal? ¿La Shekinah o gloria de Dios? ¿Una nave extraterrestre? Lo realmente importante no es la estrella, sino lo que hicieron los reyes magos. No intentaron determinar qué era, simplemente la siguieron por fe.

Dos veces en la historia se nos dice que la estrella «iba delante de ellos». Dios estaba guiando a los reyes magos a Cristo. Todo lo que tenían que hacer era seguir donde Dios los guiaba; y estaba guiándolos directamente a la casa donde vivía el Rey, Jesucristo. Mateo nos dice que Jesús tenía alrededor de dos años cuando llegaron los magos y trajeron tres regalos: oro, incienso y mirra.

Es posible que hayas visto la declaración que se repite en Navidad cada año que dice: «Los hombres sabios todavía lo buscan». Estos primeros hombres sabios nos mostraron cómo buscarlo (creer) y luego seguir hacia donde Dios nos guíe. La asombrosa verdad, es que Jesús quiere que lo busquemos y encontremos. Cuando lo buscamos, Él nos facilita encontrarlo. Dios nos ama y desea que estemos con Él por la eternidad. Es por eso que nació para vivir y morir por ti y por mí. Nota que en la historia después de que los magos encuentran a Cristo, Dios advirtió divinamente que no regresaran a donde Herodes. Una vez más, creen y siguen las indicaciones de Dios.

Primero los magos creyeron, luego pusieron sus creencias en acción y buscaron al Rey que nació en Belén. Los reyes magos estaban en el camino correcto, creyeron y buscaron a Jesús el Rey como Dios los guió. ¿Somos sabios? ¿Seguimos buscándolo? ¿Estamos en el camino correcto? ¿Nuestro camino conduce a Jesús el Rey? Seguir su camino es verdaderamente sabio.