PazEjemplo

Isaías 26:4 dice: Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.

Perpetuamente, es la reiteración de que siempre, en todo tiempo, momento o circunstancia, debemos de tener en la conciencia de nuestro espíritu, que Dios es nuestra fortaleza, que ni los siglos, ni las edades de la tierra, ni nada detiene o frena esta característica del Señor, ¡Él es nuestra fortaleza por siempre, para siempre, con todos, y en todo!

Si esto lo tenemos claro, jamás perderemos la paz, siempre conservaremos una tranquilidad que nos ayudará a caminar sobre las pisadas de Cristo para la resolución de cualquier situación, las personas verán y notarán que no nos dejamos llevar por nuestras emociones, porque vivimos una vida confiada en el Todo poderoso. Pero cuidado, no estoy diciendo que seamos de roca, completamente insensibles, determinando en nuestra vida que nada nos importe, ¡no! al contrario, las cosas nos deben importar tanto, que es necesario desarrollar la paz para poder atender a la dirección del Señor, a Su consejo y sabiduría para salir del problema.