CompasiónMuestra

La vida que sugiere la palabra de Dios en cuanto a la intercesión, debe contener nuestros ruegos por el evangelismo. Como Hijos de Dios estamos sellados con el Espíritu Santo, y es a través de Él que nuestra perspectiva y mirada del mundo debe estar llena de compasión, mirar con los ojos de Jesucristo, es mirar de la manera correcta; quienes hemos sido redimidos no podemos mirar de otra forma.

Voltear a todo lugar donde día a día caminamos o nos desenvolvemos con el objetivo de ver la necesidad de Cristo en la gente, trae como consecuencia la compasión por ellos, como Jesús la tenía y la sigue teniendo, somos llamados a predicar la "cura" contra la muerte, a declarar libertad a quienes desde ahora están atados a la condenación eterna.

Estamos dentro de un reino Eterno y celestial, pero aun no es el tiempo de habitar dentro de esos muros desentendiéndonos de lo que sucede mientras cruzamos por este mundo al cual ya no pertenecemos, ¡no! es tiempo de hacer lo que alguna vez hicieron con nosotros, hablar de la vida eterna, del perdón de pecados, del arrepentimiento genuino, del infierno y del Reinado del Dios Justo.