CompasiónMuestra
La confrontación es directa con el mundo espiritual, aquel invisible a los ojos del hombre, pero visible y tangible al espíritu que Dios nos otorgó. Hay una lucha encarnizada entre el bien y el mal, y el premio son las almas, creyentes o no creyentes, es la labor de los caballeros del Reino, arrebatar de las garras del infierno a todos aquellos que viven muertos con el Espíritu de Dios como estandarte; al voltear a nuestro alrededor, no vemos vida en aquellos que tienen como paga la muerte, sino almas que en su transito temporal en esta tierra caminan al infierno.
Cristo sentía compasión por ellas, no porque tuvieran una enfermedad física, o porque no tenían alimento que llevar a su boca, ni por aquel vicio o condición social que padecía cada persona, sino por que Él sabia que su enfermedad, era el pecado, porque su hambre no era saciada en el espíritu y porque su condición de vida pertenecía al reino de las tinieblas, a la ceguera religiosa y a una fe sin solidez. Él sanaba enfermedades con Su palabra, quitaba y calmaba dolencia con el bálsamo de Su amor; la palabra de Dios en estos versículos no solo nos narra una pequeña parte de lo mucho que Cristo hizo mientras estuvo en esta tierra, sino que nos confronta a comparar lo que en nuestros días hacemos con la misma multitud que sigue en existencia alrededor nuestro.
Es verdad, el trabajo es arduo, duro, difícil, y los obreros pocos; ¿y tú? ¿trabajas en el Reino? Déjame decirte algo: "Los campos están listos para la siega"
Escrituras
Acerca de este Plan
El evangelismo podría caracterizarse por la compasión en amor que sentimos por los demás; estoy convencido de que hablar del evangelio de Jesús parte de la compasión amorosa que surge por ver las almas perderse.
More
Nos gustaría agradecer a Bruno Nava "De raíz" por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/Bruno-Nava-104653184912798?locale=es_ES