[Grandes Versos] La obra invisible de Dios dentro de tiMuestra

La fe involucra lo invisible

Porque caminamos por fe, no por vista.

En el boletín de seminario Connection (Conexión), el Dr. Douglas Cecil, profesor de ministerios pastorales en el Seminario Teológico de Dallas, compartió esta visión sobre la guerra civil:

Cuando Robert E. Lee tomó el mando del Ejército del norte de Virginia, la situación parecía bastante sombría para la Confederación. 

La fuerza de la Unión del General McClellan de aproximadamente 100 000 estaba a solo cinco millas de Richmond. Lee defendía Richmond con una fuerza de retención de unos 25 000 hombres de la fuerza confederada total de aproximadamente 70 000 soldados. Sin embargo, Lee tenía la intención de «cambiar el carácter de la guerra». 

Dirigió su fuerza más pequeña en una ofensiva, conocida como la campaña de los Siete días, hasta que McClellan fue conducido de vuelta a 40 km de Richmond. El retiro de McClellan se hizo, cordialmente conocido en el sur, como «el gran escepticismo».

Después de conducir a McClellan de vuelta de las afueras de Richmond, la tarea de Lee, como él lo vio, era continuar su ofensiva y expulsar al general de la Unión John Pope del norte de Virginia. Pero esa no sería una tarea fácil. McClellan, todavía al frente de Lee, superó en número a los confederados incluso más de lo que tenía antes de la campaña de los Siete días. Pope también tenía un número mayor que Lee, que podría aumentar si McClellan uniera fuerzas con Pope. Lee tendría que «defender Richmond con una mano y golpear a Pope con la otra».

Las probabilidades en el papel eran sombrías, pero Lee estaba decidido. «Si vas a descifrar», dijo, «estamos azotados de antemano». Lee atacó y tres meses más tarde Washington, D.C. estaba siendo amenazada mientras conducía dos ejércitos de la Unión a través del Potomac. La declaración de Robert E. Lee sobre la guerra se aplica a la vida de fe. «Si usted va sobre lo seguro, estamos derrotados de antemano».

La fe siempre involucra lo invisible. Es la naturaleza de la fe. «Ahora la fe es la seguridad de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (Hebreos 11:1).

Si ya vimos los resultados, si tuviéramos garantías, si lo hubiéramos descubierto todo por nuestra cuenta, no tendríamos que confiar en Dios. Pero la fe involucra lo invisible, lo desconocido y lo incierto. La fe no siempre parece razonable.

¿Dios te está llamando para hacer algo que parece aterrador, algo que parece demasiado grande para ti? Si es así, confía en Dios. Camina por la fe, no a simple vista y recuerda la declaración de Robert E. Lee: «Si usted va sobre lo seguro, estamos derrotados de antemano».