[Grandes Versos] La obra invisible de Dios dentro de tiMuestra

La expiación sustitutiva de Cristo

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. 

Qué declaración tan fuerte y conmovedora de la expiación sustitutiva de Cristo. ¿Alguna vez se ha hecho una declaración más fuerte en la Biblia?

«Por nuestro bien». Dios hizo todo esto, toma a su Hijo eterno, sin pecado y lo hace pecador, mientras toma rebeldes pecadores y nos hace santos, por nuestro bien. Para ti y para mí.

«Lo hizo pecado». Jesús, el soberano Dios de la eternidad, demasiado santo para mirar el pecado, viene a la tierra y se convierte en pecado en la cruz. Cuando llevó nuestro pecado, él se convirtió en pecado. Y eso te deja sin palabras. 

«Para que en él nos convirtamos en justicia de Dios». Jesús tomó nuestro pecado, y nosotros tomamos su justicia. Qué buen trato para nosotros. ¡Él es el mejor acuerdo imaginable!

Martín Lutero tal vez tenía este versículo en mente cuando escribió: 

Aprende a conocer a Cristo y a él crucificado. Aprende a alabarlo y decir: «Señor Jesús, tú eres mi justicia, yo soy tu pecado. Te has hecho cargo por ti mismo lo que es mío y me has dado lo que es tuyo. Te has convertido en lo que no eras para que yo pudiera convertirme en lo que yo no era».